Semana Nacional del Voluntariado: Voluntarios de muchos años cuentan sus historias de la Cruz Roja

La Semana Nacional del Voluntariado comienza el 21 de abril, honrando a aquellos que dan su tiempo y talento para ayudar a los demás. Los voluntarios representan el 90% de la fuerza laboral de la Cruz Roja Americana y les reconocemos y agradecemos por su apoyo.

Durante esta ^50ª Semana Nacional del Voluntariado anual, destacamos a varios voluntarios que han estado con la Cruz Roja durante muchos años:

MÁS DE 100 AÑOS DE SERVICIO COMBINADOS Narce y Leslie Caliva, de la Región de la Cruz Roja de los Apalaches Centrales, tienen más de 100 años de servicio combinado con la Cruz Roja. Narce comenzó una relación de 65 años trabajando en bases militares en Estados Unidos y alrededor del mundo. Como jubilado, continúa sirviendo como voluntario de liderazgo e instructor-capacitador.

El viaje de Leslie con la Cruz Roja comenzó en 1969 en Darmstadt, Alemania. Más de 50 años después, sigue siendo voluntaria y ha desempeñado diversas funciones en todo el mundo apoyando nuestros servicios para las fuerzas armadas y programas internacionales.

Un caso de restablecimiento de los contactos entre familiares (RFL, por sus siglas en inglés) de hace más de 20 años permanece cerca de su corazón. "Una familia vietnamita había huido de Vietnam y se separó durante las evacuaciones de Saigón en 1975. Habían encontrado a todos menos a un miembro de la familia: un sobrino. ¿Podríamos ayudar? Llenamos todos los formularios y envié la solicitud a la Sede Nacional. Tres semanas después, ¡éxito! Fue tan poco, simplemente llenando formularios, asegurándonos de que teníamos todo lo necesario para la búsqueda, pero saber que nuestra Cruz Roja pudo reunir a esa familia, 25 años después, nunca me ha dejado".

Cuando se le preguntó qué significa ser voluntaria de la Cruz Roja, Leslie comentó: "Ser parte de un equipo que marca la diferencia, sabiendo que el trabajo que hacemos es parte de algo mucho más grande, sirviendo a millones de personas en todo el mundo, es realmente inspirador y aleccionador. Nuestra familia de la Cruz Roja alimenta mi corazón".

Para su esposo, Narce, ser voluntario de la Cruz Roja significa que es parte de una familia cuyos miembros en todas partes comparten el deseo de ayudar a los necesitados. "Como empleado y voluntario, mi lealtad a la Cruz Roja ha perdurado durante 65 años y mi objetivo es seguir haciéndolo hasta que cumpla 100 años", dijo. "No estoy seguro si alguna vez nos retiraremos".

65 AÑOS DE SERVICIO BJ Slovacek, de la Cruz Roja de la Región de Carolina del Norte, se convirtió en voluntaria de la Cruz Roja a los 15 años cuando se unió al Programa Junior Gray Ladies en Fort Campbell, Kentucky. Hoy en día, se desempeña como líder del equipo de trabajo social para la Red de Cuidado de Héroes del Servicio a las Fuerzas Armadas (SAF, por sus siglas en inglés) en Carolina del Norte. BJ también ayuda en las campañas de donación de sangre como embajadora de donantes de sangre, y organiza 18 campañas de donación de sangre al año.

BJ conoció a su esposo en Fort Campbell. Durante su carrera militar se mudaron muchas veces. "La Cruz Roja siempre fue ese punto de referencia para mí para conocer gente nueva, introducirnos a la comunidad y renovar viejas amistades", dijo BJ. "Cada base tenía una oficina de la Cruz Roja, lo que ayudaba a que las mudanzas fueran más fáciles, ya que siempre podía hacer nuevos amigos allí".

Cuando su esposo se jubiló, BJ se reconectó con la Cruz Roja en el condado de Henderson, Carolina del Norte, sirviendo como Directora de Servicios de Sangre de 2002 a 2005. "Cuando a mi esposo le diagnosticaron leucemia, necesitó más de 100 unidades de sangre durante los últimos cinco meses de su vida, por lo que ayudar con nuestra misión de sangre siempre ha sido muy personal para mí", dijo BJ.

"Mi experiencia favorita fue en 1975", recordó BJ. "Estuve involucrada en un proyecto llamado Benning Babies. Cuando las tropas se retiraron de Vietnam, surgió la preocupación por los bebés amerasiáticos que quedaban en los orfanatos, y se desarrolló un proyecto para rescatar a tantos como pudiéramos. Tres aviones llenos de bebés y cuidadores iban a llegar a Benning. Nos proporcionaron un hangar en el aeródromo y los voluntarios limpiaron el edificio y lo llenaron con las necesidades de los bebés, no sabíamos cuántos ni su condición, pero estábamos listos cuando muchos bebés hermosos, sanos y felices aparecieron para ser amados durante varios días antes de ser trasladados a refugios, hogares de acogida y, eventualmente, adopción. Desempeñé un papel pequeño durante esos pocos días, pero sólo puedo imaginar cuántas vidas fueron cambiadas".

"Ser voluntaria de la Cruz Roja siempre ha significado comunidad para mí," dijo. "Me inspiraron, y siguen inspirando, los demás que han sido voluntarios durante mucho tiempo. Se siente como ser parte de un equipo.

65 AÑOS DE SERVICIO T. Arnold Ferguson, de la Cruz Roja de la Región de Tennessee, comenzó su servicio en la Cruz Roja como miembro del Consejo Juvenil de su escuela secundaria. Desde entonces, ha apoyado a los capítulos de la Cruz Roja en Nueva Inglaterra, Ohio y Tennessee. También ha tocado todas las líneas de servicio de la Cruz Roja.

Para Arnold, ser un voluntario de la Cruz Roja significa dar servicio a su comunidad local, nacional e internacional. "Lo principal que me ha inspirado a continuar todos estos años es que en mis muchas y variadas funciones en la Cruz Roja, desde rellenar sobres hasta ser miembro de la junta directiva, he sido testigo del impacto real que tenemos en la vida y el bienestar de las personas", dijo.

"Quizás la experiencia que más recuerdo es cuando un joven que había sido uno de mis estudiantes de primeros auxilios me hizo saber que, gracias a lo que le había enseñado, había podido salvar la vida de su padre", recordó. "Él pensó que yo lo había empoderado para hacerlo, pero fue la Cruz Roja la que me empoderó a mí. No solo me enseñó las habilidades de primeros auxilios, sino que también me enseñó cómo enseñar esas habilidades a los demás."

64 AÑOS DE SERVICIO Larry Strauss, de la Cruz Roja de la Región de Virginia, comenzó como instructor voluntario hace más de 64 años y ha apoyado varias líneas de servicio. "La Cruz Roja ha sido una parte integral de mi vida, permitiéndome comprender y ayudar a los demás, trabajando con voluntarios y miembros del personal altamente dedicados y determinados, y ha sido gratificante tanto a nivel personal como profesional", dijo.

Larry está certificado para impartir varias clases de la Cruz Roja y ha desempeñado los roles de facilitador de SAF y enlace entre militares y Cruz Roja. Como trabajador social y consejero, ha respondido a numerosos desastres a lo largo de los años como parte de los equipos de salud mental ante desastres de la Cruz Roja. La experiencia que más resalta para él fue el ataque del 11 de septiembre en los Estados Unidos. "La asignación a mi ciudad natal fue un desafío. Ver los edificios destruidos donde, cuando era un joven estudiante universitario, solía hacer entregas, fue emocionalmente perturbador. Entrevisté a personas que quedaron atrapadas en las torres y a un personal de primera intervención. Estos fueron casos especialmente trágicos y un tiempo difícil para mí personalmente. Espero haber podido brindarles algo de asistencia y apoyo".

Larry, un retirado del Ejército, aprecia las necesidades y preocupaciones de sus compañeros de servicio y veteranos. "Estar en el servicio es tanto un honor como un privilegio, pero a menudo implica sacrificios personales y familiares", dijo. "La Cruz Roja reconoce estos desafíos y ofrece programas de apoyo para los miembros en servicio activo, los reservistas, los veteranos y sus familias".

"He tenido la oportunidad de servir como voluntario de la Cruz Roja en muchas situaciones: inundaciones, tornados, accidentes aéreos, represas rotas, huracanes, incidentes violentos provocados por el hombre y otros", afirmó. "Planeo seguir respondiendo, aunque como octogenario, mi respuesta puede ser limitada. Me consuela el hecho de que hay muchos socorristas y personal de apoyo bien capacitados, altamente motivados y competentes que trabajan para mantener la imagen tan positiva y duradera de la Cruz Roja Americana".

ÚNASE A NOSOTROS, SEA VOLUNTARIO Según estos voluntarios, su trabajo es parte de algo más grande, sirviendo a millones de personas alrededor del mundo. Los voluntarios tienen un impacto real en la vida y el bienestar de las personas. Considera ponerte un chaleco rojo y unirte a ellos. Visite CruzRojaAmericana.org/voluntarios para descubrir cómo puede marcar la diferencia en la vida de alguien.