
En el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland, los participantes toman una clase de yoga al aire libre. “Muchas veces las personas se presentan aquí en momentos muy intensos de sus vidas y nosotros estamos aquí para brindarles consuelo”, dijo Kathy Baird, quien imparte clases de yoga y movimiento de la Cruz Roja cuatro días a la semana en el hospital.
El veterano de la Armada Patrick Johnson dice que muchos veteranos heridos luchan por encontrar una nueva normalidad en su transición a la vida fuera del ejército.
"Las clases de yoga nos ayudan a muchos a encontrar formas de afrontar y procesar estos acontecimientos importantes en nuestras vidas. He descubierto que es una forma estupenda de luchar contra la depresión y la ansiedad", dijo.
Para muchos como Johnson, las clases de yoga de la Cruz Roja son un componente fundamental de su atención en los hospitales militares y de veteranos de todo el país. Tanto el personal como los pacientes señalan que esto ha sido clave para la recuperación y el bienestar.
Reconectarse con el Cuerpo
"Muchas veces la gente se presenta aquí en momentos muy intensos de su vida y estamos aquí para darles consuelo", dijo Kathy Baird, que enseña clases de yoga y movimiento de la Cruz Roja cuatro días a la semana en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed de Bethesda, Maryland.
Baird afirma que, en un entorno de hospital, la yoga permite a los pacientes volver a conectarse con el cuerpo y aprender a escuchar lo que éste les dice.
"Hemos visto que esto marca la diferencia en la atención al paciente".
Para Baird, el objetivo final es que estas clases se sumen a la estancia del paciente en el hospital. En las clases, se realizan adaptaciones en función de las lesiones de los asistentes o incluso de cómo se sientan los participantes ese día en particular. "Queremos que todos disfruten de los beneficios de nuestras clases y se sientan cómodos", dijo.
La Experiencia de un Paciente
Desde hace cuatro años, Johnson acude a la Clase de Yoga Guerrero de Baird, los miércoles. Dice que el yoga es un momento para que los miembros del servicio y para que los veteranos se conecten y se conozcan de una manera diferente.
"En la clase de yoga, no importa quién seas. Nadie te llama por tu apellido. El rango no importa: a nadie le importa si es oficial o alistado, a nadie le importa si eres coronel del ejército o alférez de la marina. Sólo eres una persona", dijo Johnson.
Desde que Johnson se retiró por motivos médicos de la Marina hace 11 años, la yoga ha sido una parte importante de su recuperación. Hace dos años, aceptó un trabajo en Walter Reed como coordinador del Programa de Deportes Militares Adaptados. Dice que una de las mejores cosas de su función es conectar con los miembros del servicio y compartir su experiencia de encontrar el bienestar a través del deporte y el ejercicio, "además de poder asistir al Warrior Yoga los miércoles".
Johnson relató que muchos miembros del servicio en recuperación luchan contra el sueño y buscan herramientas que les ayuden a adaptarse a los retos que a menudo pueden resultar abrumadores.
"Y eso es lo que hace esta clase, nos da tiempo para frenar, parar y descansar de todo lo demás".
Johnson dice que recientemente animó a un joven marine a unirse a la clase. "Y déjenme decirles que era escéptico cuando le pedí que viniera", dijo.
"Pero durante la primera clase, este marine pudo relajarse, incluso se quedó dormido durante el final de la clase, algo especialmente difícil para él", dijo Johnson. Añadió que el marine lleva más de un año volviendo a las clases e informa de que ahora duerme mejor que nunca.
"Y de eso tratan estas clases: de dar a la gente opciones y herramientas para afrontar estos momentos de estrés".
Añadir a la experiencia del paciente
Kris Wright, que coordina los programas de resiliencia de la Cruz Roja para los pacientes, dice que programas como el yoga están diseñados para complementar la atención existente. "Cubrimos las lagunas de algunas cosas que a los sistemas sanitarios les encantaría hacer pero no están equipados para ello", dijo.
Según Wright, el personal que atiende a los pacientes más críticos está de acuerdo. Dice que, a menudo, el personal de enfermería reorganiza los cuidados para garantizar que sus pacientes puedan asistir al yoga. "Ellos ven de primera mano cómo esto ayuda a la recuperación y son muy complacientes", dijo Wright.
"Durante el día, tienen citas, tienen otras actividades a las que tienen que ir.
En yoga es un momento para que se den tiempo para restaurarse y relajarse. Nuestras clases ofrecen un espacio para que vuelvan a casa", dijo Wright.
En el Yoga Guerrero de los miércoles, Baird anima a los participantes, en particular a los que están lesionados, a moverse de una manera útil y compasiva para sus cuerpos. Dice que ella y sus colegas seguirán impartiendo estas clases para los pacientes y el personal mientras la demanda de las clases de la Cruz Roja siga siendo alta.
"Seguiremos encontrando el movimiento consciente, conectando con nuestra respiración y sabiduría interior, ofreciendo meditación y curación juntos", dijo.
Johnson dice que la presencia de Baird y su trato personal ayudan a establecer el tono para la curación y el descubrimiento de ese próximo capítulo. "Es muy tranquila y nos hace sentir que importamos. El lugar tranquilo que ofrece en sus clases marca la diferencia. Creo que a todo el mundo le vendría bien esto en su vida", dijo Johnson.
Acerca de la Cruz Roja Americana
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