A medida que el clima cambia, los desastres se vuelven más frecuentes e intensos, causando estragos en comunidades y afectando vidas. La Cruz Roja Americana está en la primera línea de respuesta a desastres, apoyando a las familias de todo el país que están luchando para hacer frente a esta crisis humanitaria. Presenciamos directamente cómo más desastres están impulsando a más personas a buscar ayuda.
"A medida que los desastres climáticos siguen empeorando, las familias cuentan con que todos nosotros estaremos allí para ellos mientras se enfrentan al impacto de eventos meteorológicos más intensos y extremos. Debemos actuar ahora.”
Gail McGovern, Presidenta y Directora General (CEO, siglas en inglés) de la Cruz Roja Americana
El empeoramiento de la crisis climática está ocasionando que las familias abandonen sus hogares. En los últimos 10 años, más de 8.5 millones de personas han sido desplazadas en los Estados Unidos (en inglés).
Los desastres climáticos también tienen un precio desproporcionado en las familias de escasos recursos, las comunidades diversas, adultos mayores y personas con discapacidad. Para las familias que enfrentan problemas socioeconómicos, el desplazamiento causado por un desastre puede ser catastrófico: Al enfrentarse a un gasto inesperado de $400, más del 30% de los adultos estadounidenses necesitarían pedir dinero prestado o vender artículos personales para cubrirlo (en inglés).
Como el mayor proveedor de refugios de emergencia del país, la Cruz Roja trabaja individualmente con las personas para ayudarles a recuperarse después de un desastre. Las necesidades de recuperación más importantes que vemos giran en torno a las condiciones de salud crónicas, la inseguridad alimentaria y la disponibilidad de viviendas seguras y asequibles.
A través de nuestro trabajo como líder en respuesta a desastres en los Estados Unidos, estamos ampliando nuestra capacidad para brindar ayuda de emergencia, mejorando nuestros servicios de asistencia y recuperación a gran escala, y las crecientes redes de apoyo a los socios en las comunidades propensas a desastres.
Como parte de la red humanitaria más grande del mundo, estamos reduciendo los riesgos de desastres climáticos en las áreas urbanas, institucionalizando acciones anticipadas previas al desastre e involucrando a líderes jóvenes de los países involucrados.
Estamos tomando medidas para minimizar nuestro propio impacto ambiental mientras cumplimos nuestra misión importante. Esto incluye reducir nuestras emisiones, residuos y uso de agua a través de nuevas iniciativas para más vehículos híbridos y eléctricos, fuentes de energía renovables y suministros ecológicos.
