

El calor extremo es una de las principales causas de muerte relacionada con el clima en Estados Unidos. Muchas personas, incluso las más vulnerables,1 no son conscientes del peligro, ya que estos episodios ocurren con mayor frecuencia, duran más tiempo y se vuelven más intensos, especialmente en zonas donde no solían ocurrir.
La Cruz Roja Americana quiere que usted actúe. Protéjase y proteja a sus seres queridos y a sus vecinos al mantenerse conectado con su comunidad —puede salvar una vida—.
El calor extremo puede ser peligroso para cualquiera,
pero algunas personas son más propensas a sufrir complicaciones.
Adultos mayores
Sus cuerpos no se enfrían con la misma rapidez, lo que los hace más vulnerables.
Bebés y niños pequeños
Sus cuerpos no regulan la temperatura tan eficazmente como los de los adultos, lo que los hace más propensos a sobrecalentarse, deshidratarse y enfermar gravemente.
Personas con enfermedades crónicas o que toman medicamentos
Por ejemplo, enfermedades cardíacas, problemas de circulación, diabetes, obesidad o afecciones respiratorias pueden aumentar el riesgo de sufrir complicaciones. Además, algunos medicamentos dificultan la regulación de la temperatura corporal.
Mujeres embarazadas
Sus cuerpos deben esforzarse más para mantenerse frescos y proteger al bebé.
Personas con discapacidad o trastornos mentales
Quienes tiene discapacidades cognitivas, carecen de transporte o requieren ayuda para las actividades diarias pueden tener más dificultades para mantenerse frescos.
Personas bajo los efectos del alcohol o de ciertas drogas
El alcohol y ciertas drogas pueden dificultar que el cuerpo regule su temperatura y se mantenga hidratado.
Personas sin aire acondicionado, sin hogar o que viven solas
Para algunas personas, existen menos formas de escapar del calor, lo que hace que refrescarse sea más difícil. Es posible que otros no noten los síntomas de sobrecalentamiento o no tengan a nadie que les ayude en caso de emergencia.
Deportistas
Hacer ejercicio en climas calurosos eleva la temperatura corporal y aumenta la sudoración, lo que puede provocar deshidratación. Los deportistas sudan mucho, pero con la humedad el sudor no se seca tan rápido, por lo que el cuerpo se mantiene caliente. La ropa pesada, como las protecciones de fútbol, puede atrapar el calor y hacer más difícil mantenerse fresco. Algunos deportistas se exigen demasiado e ignoran las señales de advertencia, como los mareos o calambres musculares, que pueden ser peligrosos.
Trabajadores al aire libre
Quienes trabajan al aire libre deben tener especial cuidado para mantenerse frescos e hidratados durante episodios de calor extremo.
Prepárese y protéjase del calor.
Estas recomendaciones pueden mantenerle a salvo durante episodios de calor.
La combinación de un corte de energía y calor extremo puede ser mortal;
por eso es fundamental estar preparado.2
Permanezca en la sombra: estar al aire libre, pero a la sombra, puede ser más fresco que quedarse en casa sin aire acondicionado.
Busque un lugar fresco en interiores: si hace demasiado calor en su hogar, tenga un lugar seguro al cual acudir, como la casa de un amigo, un centro comercial, una biblioteca o un centro de enfriamiento.
Tenga listos sus suministros de emergencia: mantenga una nevera portátil con hielo para que los alimentos, agua y medicamentos no se echen a perder y no olvide incluir baterías de repuesto y bancos de energía.
Planifique sus necesidades médicas con antelación: consulte a su médico sobre cómo mantener en funcionamiento sus dispositivos médicos si se va la luz.
Cuide a sus seres queridos y vecinos —especialmente a los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas o discapacidades, las mujeres embarazadas, los trabajadores al aire libre y los deportistas—.
Envíe un mensaje de texto, haga una llamada, esté atento o tóqueles la puerta.
Podría marcar la diferencia.
Descargue la aplicación «Emergencia» para que usted y sus seres queridos estén preparados antes, durante y después de un desastre. Consulte guías rápidas, reciba alertas del Servicio Nacional de Meteorología, vea mapas del clima en vivo y localice refugios y servicios de la Cruz Roja en su zona.
Qué son: los calambres por calor son contracciones o espasmos musculares dolorosos en las extremidades o el estómago y ocurren debido a una sudoración excesiva. Son avisos de que su cuerpo se está sobrecalentando y un recordatorio para que se refresque antes de que la situación empeore.
Síntomas: sudoración intensa, dolor muscular o calambres.
Qué hacer: deje de hacer lo que está haciendo, descanse en un lugar fresco y beba sorbos de agua lentamente. Si se siente mal del estómago, deje de beber. Busque ayuda médica si los síntomas no mejoran o si tiene una afección cardíaca.
Qué es: el agotamiento por calor es una afección más grave que puede llegar a ser mortal si no se trata a tiempo. Ocurre cuando el cuerpo pierde demasiada agua y sal, generalmente por sudoración excesiva en climas calurosos.
Síntomas: sudoración intensa, sensación de debilidad, piel fría y húmeda, calambres musculares, mareos, desmayos, náuseas y vómitos.
Qué hacer: deje de hacer lo que está haciendo, descanse en un lugar fresco y beba agua lentamente. Si se siente mal del estómago, deje de beber. Aflójese la ropa y coloque un paño húmedo y frío sobre su cuerpo. Busque ayuda médica si vomita o si los síntomas no mejoran.
Qué es: la insolación puede ser mortal y requiere atención médica inmediata, especialmente si la persona pierde el conocimiento.
Síntomas: temperatura corporal elevada, taquicardia o pulso fuerte, confusión, dolor de cabeza, náuseas, mareos o desmayos. La piel puede estar caliente y seca o la persona puede estar sudando.
Qué hacer: llame inmediatamente al 911. Traslade a la persona a un lugar más fresco y quítele la ropa innecesaria. Enfríela con paños húmedos o con un baño con agua fresca. NO le dé líquidos.