Una sequía es un período de clima anormalmente seco que persiste durante el tiempo suficiente para producir un desequilibrio hidrológico grave, causando, por ejemplo, daños en los cultivos y escasez en el suministro de agua. La gravedad de una sequía depende del grado de deficiencia de humedad, la duración y el tamaño del área afectada. La sequía se puede definir de cuatro formas:
- Sequía meteorológica: cuando un área recibe menos precipitaciones de lo normal. Debido a diferencias climáticas, lo que se considera una sequía en una ubicación puede no considerarse una sequía en otra ubicación.
- Sequía agrícola: cuando la cantidad de humedad en el suelo ya no satisface las necesidades de un cultivo en particular.
- Sequía hidrológica: cuando los suministros de agua superficial y subterránea están por debajo de lo normal.
- Sequía socioeconómica: cuando el suministro de agua no puede satisfacer las necesidades humanas y ambientales y puede alterar el equilibrio entre la oferta y la demanda.
Restricciones de agua
En las comunidades donde existen condiciones de sequía, los funcionarios pueden recomendar medidas de conservación del agua para restringir el uso del agua. Estas recomendaciones pueden incluir procedimientos como regar el césped y lavar los autos en días pares o impares de la semana, a la noche o los fines de semana. Las restricciones pueden limitar las horas o prohibir el uso del agua o requerir el uso de riesgo manual en lugar de usar sistemas de rociadores que usan mucha más agua. Debe verificar con sus autoridades locales o los servicios públicos de agua para obtener información sobre las restricciones de agua que pueden imponerse para su área.
Conservar el agua es particularmente importante cuando hay sequía, pero también es un buen hábito en todo momento por razones ambientales. Trate de hacer al menos una cosa cada día para conservar el agua.