A lo largo de la historia de 140 años de la Cruz Roja Americana, la industria del entretenimiento ha sido un gran defensor de nuestra misión que salva vidas. En la actualidad, el Gabinete de Celebridades de la Cruz Roja Americana generan conciencia con respecto a los servicios de la Cruz Roja Americana, las oportunidades de voluntariado y necesidades de recaudación de fondos en tiempos de crisis: una orgullosa tradición que tiene sus raíces en los primeros años de nuestra organización.
CELEBRIDADES QUE APOYARON A LA CRUZ ROJA AMERICANA A LO LARGO DE NUESTRA HISTORIA
DIANA, PRINCESA DE GALES, fue una de las defensoras más dedicadas de la Cruz Roja Británica.
En 1993, Diana se convirtió en vicepresidenta de la Cruz Roja Británica, y dos años después, se convirtió en patrocinadora de la Campaña de su 125.º Aniversario. En junio de 1997, la princesa viajó a Washington, D.C., para apoyar un esfuerzo de la Cruz Roja Americana para recaudar fondos para ayudar a las víctimas de las minas terrestres en todo el mundo.
La Princesa y la Presidenta de la Cruz Roja Americana, Elizabeth Dole, asistieron a un homenaje en honor a los trabajadores de la Cruz Roja Americana, uniendo fuerzas para crear conciencia internacional sobre los efectos devastadores de las minas terrestres y pidiendo una prohibición mundial. Diana también asistió a la Gala de la Cruz Roja Americana en el Museo Nacional de Mujeres en las Artes en Washington para recaudar donaciones para prótesis y programas internacionales de rehabilitación para las víctimas de las minas terrestres.
Su campaña en contra de las minas terrestres fue muy conocida, incluso un viaje en enero de 1997 a Angola organizado por la Cruz Roja Británica. Conoció a niños que sobrevivieron a las minas terrestres y caminó por campos minados activos con armadura protectora y casco. A principios de agosto de 1997, visitó a las víctimas de las minas en Bosnia. Pocas semanas después, Diana murió en un accidente en París el 31 de agosto de 1997. En el momento de su visita a Angola, había negociaciones en curso para iniciar el Tratado de Prohibición de Minas. El tratado fue firmado por 22 países en diciembre de 1997, y muchos le dieron crédito a Diana por llevar la atención al problema en todo el mundo.
WALT DISNEY, el famoso creador de Mickey Mouse y Disneyworld, trabajó para la Cruz Roja Americana después de que se firmara el armisticio de la Primera Guerra Mundial en noviembre de 1918.
Originalmente, Disney se capacitó para ser conductor de ambulancia de la Cruz Roja Americana durante la guerra; sin embargo, se enfermó de gripe y su despliegue fue demorado. Después de su recuperación, Disney pasó aproximadamente un año en Francia, donde fue conductor y mecánico de camiones de suministros de la Cruz Roja Americana y proporcionó servicio de taxi a los oficiales del ejército. También sirvió en una cantina de la Cruz Roja Americana en la campiña francesa, donde llevó a los trabajadores de la cantina a varios hospitales de la base para entregar donas y helados a los pacientes.
Mientras estuvo en el extranjero, Disney tuvo tiempo para desarrollar sus habilidades artísticas. Decoró vehículos con caricaturas, ilustró carteles para la Cruz Roja Americana y dibujó caricaturas relacionadas con la guerra para la revista Life y Judge, un periódico de humor.
ERNEST HEMINGWAY, un reconocido escritor estadounidense, se unió al Servicio de Ambulancias de la Cruz Roja Americana durante la Primera Guerra Mundial. En mayo de 1918 se dirigió a Europa en barco, y llegó a Francia y fue asignado a Schio, Italia, en junio de 1918. Allí, la unidad de ambulancias no estuvo ocupada, por lo tanto, se prestó como voluntario para una unidad de cantina en Piave River, donde usó una bicicleta para entregar artículos como caramelos y postales.
Hemingway fue herido un mes después en julio de 1918 cerca de Piave River. Después de asistir a los otros heridos, fue enviado a un hospital de campo y eventualmente fue transferido a un hospital de la Cruz Roja Americana en Milán, donde se sometió a fisioterapia durante su hospitalización inicial. Regresó a casa en enero de 1919.
Su experiencia en Italia durante la Primera Guerra Mundial fue la inspiración de su famosa novela, A Farewell to Arms (Adiós a las armas), que cuenta la historia de amor de un joven conductor de ambulancias estadounidense por una enfermera inglesa en el frente italiano.
NORMAN ROCKWELL, un icónico pintor e ilustrador estadounidense muy conocido por las portadas en Saturday Evening Post y por idealizar la vida en Estados Unidos, fue el primer verdadero amigo de la Cruz Roja Americana. Rockwell apoyó a la organización por más de 30 años, a partir de 1918 cuando aportó por primera vez una serie de ilustraciones y pósteres para ayudar a promover la recaudación de fondos y reclutar voluntarios.
En 1918, Rockwell pinto A Red Cross Man in the Making (Un hombre de la Cruz Roja Americana en formación) para la revista de la Media Luna Roja de la Cruz Roja. Se muestra a un explorador atendiendo la herida de un perro pequeño, mientras que un perro más grande parece preocupado. También pintó Join the Red Cross (Unirse a la Cruz Roja Americana), que muestra a un hombre pegando un adhesivo de la Cruz Roja Americana para la ventana bajo la atenta mirada de su perro. La imagen se utilizó para la 16.º campaña anual de recaudación de fondos de la Cruz Roja Americana en noviembre de 1932 y para la portada del Correo de la Cruz Roja Americana en 1936.
ELEANOR ROOSEVELT, primera dama desde 1933 hasta 1945 durante la presidencia de su marido, Franklin D. Roosevelt, se convirtió en voluntaria de la Cruz Roja Americana en Washington, e inspiró a otros a unirse a la Cruz Roja Americana y adquirió habilidades emocionales extraordinarias que usaría durante la Segunda Guerra Mundial y, más adelante, en su trabajo en derechos humanos. También visitó a soldados lesionados en hospitales militares locales y buscó fondos adicionales para mejorar su atención y asistir a sus familias.
En agosto de 1943, cuando viajaba como representante de la Cruz Roja Americana, la Sra. Roosevelt inició un viaje de un mes al Pacífico Sur para visitar a los soldados y marineros. Visitó todas las salas en los hospitales y las enfermerías tanto en bases como en barcos militares. Llevó un cuaderno detallado de nombres y familias, fechas y lugares y con diligencia escribió personalmente a todas las madres, esposas y novias.
Esta historia es parte de una serie histórica especial que marca el 140 aniversario de la Cruz Roja Americana. Visite CruzRojaAmericana.org/CruzRoja140 para obtener más información.
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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