Huracán Ian: Veterano del Ejército se Comprometió a Ayudar a su Comunidad

Veterano del ejército comunitario Mark A. Milia debería haber pasado este último fin de semana compartiendo risas y recuerdos con sus amigos de West Point de la clase de 1977 en su reunión de clase 45. En cambio, Milia, una de los 1,500 voluntarios de la Cruz Roja de los 50 estados y del Distrito de Columbia que apoya los esfuerzos de socorro tras el huracán Ian, pasó el fin de semana limpiando su comunidad y ayudando a los necesitados.

"Esta es mi manera de ayudar a mi comunidad", dijo. "Retribuir a mi comunidad es importante para mí".

El lunes, en las calles de Punta Gorda,Florida, estaba al volante de un vehículo de respuesta a emergencias de la Cruz Roja, trabajando con un equipo que repartió 4,000 comidas a personas necesitadas. Su vehículo era uno de los 80 que distribuyeron comidas ese día en las comunidades más afectadas del estado. Hasta ahora, en colaboración con socios, equipos de la Cruz Roja como el de Milia han proporcionado hasta 206,000 comidas y refrigerios a los necesitados.

El invita a los que quieran unirse: "sólo hazlo".

El servicio no es nada nuevo para Milia, que sirvió en retiro en 1998 como teniente coronel después de 21 años en el ejército. En lugar de un retiro tranquilo en su comunidad de Florida, sintió una llamada a la acción cuando el estado tuvo incendios forestales históricos más tarde ese mismo año. Y levantó la mano y respondió a la llamada para servir como voluntario de la Cruz Roja.

"'Soy fuerte, ponme a trabajar', les dije", dijo. En poco tiempo, se convirtió en el Presidente voluntario del Equipo de Acción en Desastres (DAT) trabajando con sus compañeros voluntarios en los condados de Orange, Seminole y Osceola. "Pronto, mi madre y mi hermano y yo también éramos voluntarios con la Cruz Roja", dijo su hija Jessie Milia, que en ese momento tenía 12 años.

Cuando golpeó el huracán Sandy, se desplegó con la Cruz Roja. "Nos reímos porque este tipo del Ejército, que estaba acostumbrado a dormir bajo las estrellas, tuvo que dormir en un barco de la armada", dijo Jessie Milia. Cuando el huracán Irma golpeó los Cayos de Florida, dice que su padre estaba entre los primeros en llegar.

Un trabajo a tiempo parcial como maestro jardinero en Home Depot en Sebring, Florida, lo mantiene ocupado y le permite un horario flexible para sus despliegues. Dice que han sido geniales al darle una licencia con poco tiempo para desplegarse. En 2019 y 2020, formó parte de una asociación entre la Cruz Roja y Home Depot instalando alarmas de humo para personas mayores de la zona. Jessie Milia dice que está orgulloso de este trabajo.

Cuando llegó el huracán Ian, Milla observó el clima desde su casa, preparándose para salir a la asignación. Cuando las carreteras estaban despejadas, llegó a la carretera listo para ayudar a los demás. Su hija se aseguró de que desayunase caliente -un muffin inglés tostado en la parrilla- ya que ellos también estaban sin electricidad.

Jessie Milia dice que anoche después de que se puso el sol en un largo día y toda la gente se fue a casa, su padre encontró un estacionamiento lleno de personas hambrientas que habían estado ayudando con los esfuerzos de recuperación. "No habían comido y estaban durmiendo en sus camiones, por lo que aceptaron con gusto las comidas calientes. Ese es el tipo de tipo que es mi padre: alguien que se asegura de que otros tengan lo que necesitan", dijo.

Al final del día, Milia envía un mensaje de texto desde un restaurante local que por casualidad tiene energía y wifi. Dice que fue un buen día y que el equipo de la Cruz Roja ayudó a muchos que lo necesitaban.

"Es mi momento de ayudar a los demás", concluyó.