Hasta que uno haya visto una operación de alimentación de desastres de la Cruz Roja Americana, no es fácil imaginar lo inmenso del proceso. Incluyendo todas las partes esenciales, y las muchas decisiones que se necesitan para proporcionar alivio lo más rápido posible.
El huracán Ian azotó a Florida el 28 de septiembre de 2022, causando inundaciones en todo el estado. La mayoría de los que vieron a la Cruz Roja en acción, inmediatamente después del huracán, asumieron que las operaciones habían comenzado después de la tormenta. La operación de desastre comenzó oficialmente cinco días antes de que la tormenta tocara tierra. La planificación y el posicionamiento de los recursos habían estado en plena acción, dos semanas antes, ya que los equipos supervisaban cuidadosamente, la información meteorológica prevista. La Cruz Roja se encontraba lista para responder de inmediato, antes de que llegara el huracán.
Han pasado semanas desde que el huracán Ian tocó tierra. La mayoría de las personas, asumen que la Cruz Roja ha cerrado sus cocinas, que ha devuelto los vehículos de respuesta de emergencia a sus capítulos locales en todo Estados Unidos, y ha puesto fin a todas las operaciones de alimentación. Pero dos docenas de camiones vehículos todavía están distribuyendo miles de comidas en los vecindarios que se encuentran en recuperación. Cientos de comidas todavía se proporcionan cada día a los residentes que permanecen en refugios. La Cruz Roja continúa brindando apoyo a las miles de personas afectadas por Ian.
Alimentar a los afectados por desastres, tanto de manera inmediata como durante la recuperación, es una misión central de la Cruz Roja y la magnitud de estos esfuerzos es asombrosa. Desde que comenzó el desastre, la Cruz Roja y nuestros socios han proporcionado casi 1.7 millones de comidas y refrigerios, y más de 34,000 hogares han sido atendidos.
Estos números están casi más allá de la comprensión, pero las estadísticas no cuentan toda la historia. Las operaciones de alimentación de la Cruz Roja son sagas multifacéticas de trabajo duro, planificación y flexibilidad a medida que cambian las condiciones. La preparación y entrega exitosa de miles de comidas y refrigerios cada día a los afectados por el desastre, provee un consuelo necesario en un momento de gran necesidad, y es un tributo a los voluntarios de la Cruz Roja que prestan los servicios y a los donantes que lo hacen posible.
PREPARATIVOS PREVIOS ANTES DE LA TORMENTA Tom Shannon, el jefe de operaciones de desastre de la Cruz Roja, y su equipo operaron durante días antes de que el huracán Ian tocara tierra. Trabajando virtualmente desde su oficina, coordinó el posicionamiento previo de cantidades masivas de suministros de alimentos y otros materiales de socorro relacionados con desastres. Luego llegó al centro de comando de Florida en antes de la llegada del huracán.
Shannon dijo el día antes de que el huracán azotara el estado: "Hemos estado preparándonos durante tres días, finalizando los preparativos, particularmente en materiales y las provisiones para servicios, y nuestras operaciones. Lo más importante en lo que nos enfocaremos después del impacto de la tormenta, son los planes de alimentación y las necesidades operacionales para distribuir a la comunidad, por lo que tenemos alrededor de 80 vehículos de respuesta en emergencia en camino".
Por lo general, los vehículos de respuesta en emergencias se colocan en todo el país en los capítulos locales de la Cruz Roja para su uso en las respuestas regionales, y luego los voluntarios los conducen a desastres significativos cuando es necesario. Por ejemplo, en el punto alto de las operaciones de socorro para el huracán Ian, más de 125 vehículos de respuesta en emergencias estaban entregando alimentos a los refugios y a los vecindarios más afectados de Florida.
Los objetivos de Shannon eran claros: "¿Podemos llevar los materiales necesarios rápidamente? ¿Podemos llegar antes de la tormenta? ¿Podemos llegar allí tan pronto como sepamos estar listos y preparados para ayudar a la comunidad?"
Con todos los suministros necesarios en todo el estado, la Cruz Roja estaba lista para entrar en acción inmediatamente después de la tormenta. El equipo inicial de conductores de vehículos de respuesta de emergencias que había llegado antes de la tormenta, comenzó a distribuir asistencia inmediata en cuestión de horas, y cientos de voluntarios de la Cruz Roja que habían estado esperando en varios estados comenzaron a llegar para ampliar la capacidad. Dentro de las 24 horas posteriores a la tormenta, la operación de alimentación masiva que continuaría durante semanas estaba en plena acción.
MANTENIMIENTO DE LAS OPERACIONES DE ALIMENTACIÓN Han pasado semanas desde el comienzo del desastre, y cada día, mientras el resto del mundo duerme, los equipos de alimentación de la Cruz Roja están despiertos antes de que salga el sol. Trabajando en estrecha colaboración con BRG Disaster Solutions de Nueva Orleans, Luisiana, uno de los varios socios de preparación de alimentos de la Cruz Roja, los líderes de la Cruz Roja anticipan las necesidades diarias de refugios y operaciones de alimentación móvil para planificar las actividades de cada día. BRG es una de las últimas cocinas asociadas que están en funcionamiento, proporcionando aproximadamente 4,000 a 6,000 comidas diarias para que los voluntarios de la Cruz Roja las entreguen.
"Todo se hace por rutina", dijo el gerente de BRG, Danny Blue, quien ha trabajado con la Cruz Roja durante unos tres años. "Nuestro día comienza a las 3:00 a.m. con la limpieza, preparación y cocinando el almuerzo, normalmente hecho a las 8:30 a.m. Nuestro equipo carga los vehículos de emergencia con comida a las 10:00 a.m. para que puedan salir a hacer sus entregas. Luego, después del almuerzo, limpiamos y comenzamos el proceso para la cena, que normalmente está disponible para entrega a las 2:00 p.m., y la cocina cierra a las 4 p.m.
Desde la cocina hasta la comunidad, distribuir estas comidas sería imposible sin el arduo trabajo de cientos de voluntarios. En el sitio de la cocina, se cargan los vehículos de emergencia con comida calientes para distribuirlas a refugios y vecindarios donde las familias luchan por limpiar y volver a ponerse de pie después de Ian.
"Es un trabajo simple, realmente", dijo Andy Aerensen, gerente de cocina de la Cruz Roja que supervisa el proceso de carga. "Hacemos tres cosas: alimentamos a las personas necesitadas, lo hacemos de manera segura y nos divertimos mientras lo hacemos".
Dos o tres voluntarios trabajan en cada vehículo de respuesta de emergencia. Grandes contenedores de alimentos llenos de comidas calientes se cargan en los vehículos, junto con bebidas frías, recipientes y utensilios. Cada vehículo lleva suficiente comida para combinar 100 y 500 comidas, dependiendo de la ruta.
Laura Farr, voluntaria por primera vez de la Cruz Roja, pronto descubrió que entregar comidas calientes a las personas afectadas por desastres es una experiencia que cambia la vida. "Veo sonrisas. Veo que los ojos de la gente se iluminan. Veo la conmoción. Es muy emotivo. Incluso si es solo una lata de agua, no la tenían y la necesitaban", dijo. "Es casi una sensación de rescate como si hubieras salvado el día, aunque solo sea por un momento. Es pequeño, pero me doy cuenta de lo pequeñas que importan las cosas".
MISIÓN CUMPLIDA La misión de la Cruz Roja es prevenir y aliviar el sufrimiento humano frente a los desastres movilizando el poder de los voluntarios y la generosidad de los donantes. Pero esa tarea no se logra por accidente. Se necesita coordinación, planificación estratégica y la ejecución de un plan bien establecido. Proporcionar alimentos a los afectados por los desastres lo antes posible es fundamental para ayudar a una comunidad a recuperarse.
Desde que el huracán Ian se encontraba a cientos de millas de la costa hasta que golpeó la costa de Florida hasta semanas después, la Cruz Roja se encuentra allí mientras continúan los esfuerzos de recuperación.
Con la ayuda de nuestros socios, la Cruz Roja ha proporcionado casi 1.7 millones de comidas y refrigerios a través de una huella de devastación. Sin esta asistencia, decenas de miles de hogares no tendrían a dónde acudir. Debido a los esfuerzos dedicados de nuestros voluntarios y el apoyo de nuestros generosos donantes y socios, la Cruz Roja Americana está haciendo una diferencia en las vidas de miles de personas que enfrentan circunstancias desesperadas.
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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