Las necesidades sanitarias urgentes se extienden más allá de las fronteras de Ucrania

A la sombra del conflicto en Ucrania está surgiendo una crisis que se extiende más allá de las fronteras del país. El sistema sanitario ucraniano, ya estresado, se tambalea bajo el peso de la expectación y las necesidades médicas, ya que la gente sigue huyendo de las zonas de conflicto en busca de seguridad. La Cruz Roja trabaja sin descanso para atender necesidades mucho mayores que las que se ven a simple vista.

"Sabemos que es posible prevenir una crisis secundaria, pero ninguna organización o entidad puede hacerlo por sí sola", dijo Xavier Castellanos Mosquera, Secretario General Adjunto de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

Personas en riesgo
Desde que el conflicto se intensificó en febrero, más de 290 centros de salud de toda Ucrania han sido dañados o destruidos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Más de 1.4 millones de personas carecen de agua corriente en el este de Ucrania, mientras que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH) informa de que otros 4.6 millones de personas en el país corren el riesgo de perder el acceso al agua corriente, lo que supone un riesgo creciente de enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea acuosa aguda. La falta de electricidad imposibilita la eficacia de los esfuerzos de tratamiento y saneamiento del agua.

Los sistemas sanitarios de los países vecinos inmediatos, como Rumanía, Bielorrusia, Hungría y Moldavia, ya estaban al límite antes del conflicto debido al COVID-19. Aunque cada país está proporcionando apoyo sanitario a un mayor número de personas, esto puede desviar valiosos recursos sanitarios de las personas que aún se están recuperando de los impactos del COVID-19. El gran volumen de necesidades sanitarias actuales y futuras mientras dure el conflicto requiere recursos adicionales.

"La falta de suministros médicos, de personal sanitario y de infraestructuras críticas crece día a día", dijo Nick Prince, delegado de salud en emergencias de la FICR. "Los millones de personas que han emigrado a la zona occidental de Ucrania y a los países del este de Europa corren un elevado riesgo de contraer enfermedades infecciosas, dadas las condiciones de vida de hacinamiento, el acceso limitado a un refugio, el estrés nutricional y la exposición a los elementos".

Además de estos factores, las personas que se desplazan se ven obligadas a retrasar el tratamiento de enfermedades crónicas existentes, como la hipertensión, la diabetes y el cáncer. En ausencia de vacunas para cumplir con los umbrales de seguridad -incluso para COVID-19- existe la gran probabilidad de que vuelvan a surgir enfermedades prevenibles por vacunación. Ucrania también tiene una de las mayores cargas de enfermedades infecciosas crónicas de Europa, en particular el VIH y la tuberculosis, lo que supone un enorme riesgo no sólo para los propios desplazados, sino también para el sistema sanitario ucraniano una vez que regresen.

"La Cruz Roja hace un llamamiento a los gobiernos y a la comunidad internacional para que proporcionen fondos para un acceso inclusivo a los servicios de salud y a las vacunas, a las pruebas y al tratamiento, al agua potable y a la salud mental y al apoyo psicológico a largo plazo", dijo Castellanos Mosquera.

Cómo ayuda la Cruz Roja
En Uzhhorod (Ucrania) -donde han huido unas 100,000 personas de las zonas devastadas por el conflicto, lo que ha duplicado la población de la ciudad- se abrirá este mes un centro de salud de la Cruz Roja para tratar las necesidades de atención urgente y primaria de forma gratuita para todos los pacientes. Es el primero de este tipo en la zona. En colaboración con las autoridades locales, la clínica pretende atender a las personas necesitadas durante años. La Cruz Roja ucraniana tiene casi una docena de equipos sanitarios móviles en el país, y otros más en camino, y está prestando apoyo psicosocial y de salud mental a las personas que se han visto obligadas a huir. Además, hay alimentos, artículos para bebés y de higiene a disposición de quien los necesite.

En Moldavia, los equipos de la Cruz Roja se preparan para instalar más estaciones de lavado de manos y continúan distribuyendo kits de higiene. El acceso al agua potable -el principal mecanismo de prevención de enfermedades - sigue siendo una prioridad. Los voluntarios de la Cruz Roja de toda Europa del Este también se están integrando en los equipos que distribuyen dinero de emergencia a las personas que han huido de Ucrania para garantizar que tengan acceso a recursos sanitarios e información fundamentales.

En Hungría, la Cruz Roja Húngara, con el apoyo de la Cruz Roja Española, ha instalado puestos sanitarios en los pasos fronterizos para prestar primeros auxilios, atención primaria de salud, apoyo en salud mental y ayuda de emergencia a las personas que llegan en tren desde Chop, Ucrania.

Respuesta de la Cruz Roja Americana
Por su parte, la Cruz Roja Americana ha aportado $44.3 millones de dólares a los esfuerzos de ayuda a la crisis de Ucrania. Esto incluye $40.3 millones de dólares a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) para apoyar las necesidades humanitarias más vitales de los afectados, incluyendo alimentos, refugio, artículos de atención crítica y primeros auxilios. La Cruz Roja Americana también ha aportado $2 millones de dólares al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para apoyar sus esfuerzos por salvar vidas dentro de Ucrania, y ha contribuido con $2 millones de dólares a la Cruz Roja Danesa para proporcionar alimentos y artículos no perecederos, botiquines de primeros auxilios, mantas y kits de higiene a las personas desplazadas dentro de Ucrania.

Además, la Cruz Roja Americana está trabajando con International Medical Corps para apoyar la adquisición de suministros y equipos médicos para atender las necesidades médicas urgentes sobre el terreno en Ucrania.

La Cruz Roja Americana también ha desplegado varios equipos internacionales de respuesta a la crisis en Polonia, Moldavia, Hungría y Rumanía para prestar ayuda humanitaria en apoyo de la operación internacional de la Cruz Roja de ayuda a las familias que huyeron de sus hogares. Este personal de respuesta a la crisis altamente capacitado -que presta sus conocimientos en materia de gestión de la información, programación de la asistencia en efectivo, sistemas de información geográfica, comunicaciones y liderazgo en situaciones de crisis- está apoyando los esfuerzos de socorro sobre el terreno junto con los equipos locales, entre ellos la Cruz Roja Polaca, la Cruz Roja Moldava y la Cruz Roja Rumana.

Además, en consonancia con su labor de apoyo a las familias de los militares, la Cruz Roja Americana ha enviado personal capacitado a Europa para atender las necesidades de comunicación de emergencia de los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses para que puedan mantenerse contactar con sus familiares en casa. La Red de Atención a los Héroes de la Cruz Roja es un programa financiado por el Congreso que pone en contacto a los miembros del servicio y a sus familias en momentos de necesidad. Los miembros de la Cruz Roja también están distribuyendo kits de confort con artículos de higiene y otras necesidades a los miembros del servicio y a los estadounidenses. Personal del Departamento de Estado.

Para saber más sobre la respuesta de la Cruz Roja en Ucrania, visite redcross.org/ukraine. (en inglés)