Mes de la Apreciación Militar: Conozca a tres voluntarios de la Cruz Roja que apoyan a los militares

En comunidades cercanas y alejadas, puede encontrar voluntarios de la Cruz Roja a remmangándose y ayudando a los miembros del servicio, a los veteranos y a sus familias. La Cruz Roja Americana brinda apoyo a la comunidad militar estadounidense en cada paso de su carrera, desde el momento en que un miembro del servicio presta su juramento hasta que navega por la vida como veterano y cada evento intermedio. Puede encontrar apoyo en los hospitales militares, en las instalaciones locales y en el extranjero y a través de las oficinas de las delegaciones locales en todos los estados. Aquí están las historias de tres miembros de la Cruz Roja que marcan la diferencia para la comunidad militar.

Paula Labov: Apoyo a las tropas estadounidenses desplegadas en Europa

La voluntaria de la Cruz Roja Paula Labov pasó recientemente cuatro meses desplegada en Lituania con la Cruz Roja Americana. Como miembros de una unidad especial del personal del Servicio de la Cruz Roja a las Fuerzas Armadas (SAF), ella y sus colegas se desplegaron en apoyo de 10 instalaciones del Ejército en todo el mundo.

"El militar es la única profesión en la que estás dispuesto a sacrificar tu propia vida por el compañero de batalla a tu lado. Perdí ese vínculo después de retirarme del Ejército. Cuando se llegó a esta oportunidad con la Cruz Roja con el Servicio a las Fuerzas Armadas, pensé, 'mi gosh, esto es como volver a casa'", dijo Labov.

En esta función, Labov y sus colegas apoyan las necesidades de comunicación de emergencia de los miembros del ejército estadounidense a través a través de Red Cross Hero Care Network (en inglés),  un programa fletado por el Congreso que pone en contacto a los miembros del servicio y sus familias en momentos de necesidad.  Este tipo de apoyo no es nada nuevo para la Cruz Roja Americana. La organización ha apoyado a las tropas en todos los conflictos importantes durante más de 100 años, incluyendo la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, Corea, Vietnam, Irak y Afganistán. Cuando el conflicto en Ucrania se intensificó en febrero de 2022, este apoyo continuó y desde ese momento se han desplegado casi 100 personal capacitado para apoyar a las tropas proporcionando mensajes de comunicación de emergencia y actividades de moral.

Las actividades de moral y bienestar estuvieron en el centro del papel de Labov en Lituania. Como ex suboficial superior del Ejército, Labov dice que la aptitud física es clave para el bienestar mental en el ejército. Instructora de yoga certificada, enseñaba a los soldados de cinco a seis veces a la semana. "Durante el despliegue, hay mucho tiempo de inactividad y a menudo es cuando más necesita resiliencia. Las actividades de moral como el yoga simplemente se suman a la caja de herramientas de resiliencia de un miembro del servicio", dijo.

"En pocas palabras: nuestras actividades de moral disminuyen la depresión, las tendencias suicidas y el TEPT. Los soldados permanecen ocupados y hay algo que esperar", dijo.

Deborah Trimiar: Dando la bienvenida a los miembros del servicio a casa en D.C.

Después de un agotador viaje de regreso a Estados Unidos, la primera persona que la mayoría de los pacientes que llegan desde el extranjero en las misiones de evacuación aeromédica del Departamento de Defensa ve es la cara sonriente de una voluntaria de la Cruz Roja de nombre Deborah Trimiar.

Trimiar, que tiene una enorme presencia a pesar de tener poco más de cinco pies de altura, saluda a los pacientes con una bebida fría, una cálida sonrisa y una broma. "Les digo a estos jóvenes: 'No se metan conmigo. Soy más alto que tú', y eso rompe el hielo, los hace reír. A veces, simplemente digo, 'bienvenido a casa'", dijo.

Deborah forma parte de un cuadro de voluntarios de larga data en las instalaciones que reciben a los soldados, contratistas o familias de militares que viven en el extranjero y que necesitan una atención médica más integral que la que pueden proporcionar su lugar de destino o ubicación operativa remota. Los que llegan tienen una amplia gama de lesiones, de leves a graves.

Cada semana, un nuevo vuelo llega desde Landstuhl (Alemania) y aterriza en la Base Conjunta Andrews enMorningrrr en Morningside, Maryland, a las afueras de Washington D.C., el centro aeromédico de la región de la costa este. Los pacientes enfermos, agotados después de un largo viaje, detienen en el Sistema de Estadificación de Pacientes en Ruta para recibir atención médica antes de continuar a su última instalación militar u hospital estatal. Aunque los pacientes son enrutados por Alemania, su ubicación original podría haber sido África, Oriente Medio o Europa. Deborah dice que a menudo, simplemente están agotados por las múltiples paradas de su viaje y sus condiciones médicas. Después de una noche de estadía, los pacientes continuarán en diferentes destinos en todo Estados Unidos.

"La mayoría de estos hombres y mujeres no han vuelto a los estados en varios años. Esta es su primera vez en casa, y está bajo circunstancias difíciles. Queremos proporcionar ese toque de hogar", dijo Deborah.

Estos vuelos pueden venir en cualquier momento del día y los horarios de llegada y salida pueden cambiar en un instante debido al clima, conflictos de programación u otras circunstancias imprevistas. Debido a la naturaleza errática de su misión, los voluntarios de la Cruz Roja hacen un esfuerzo adicional para garantizar que sus tropas obtengan el tiempo que necesitan para recargarse. Deborah y sus colegas dicen que deben ser flexibles con los cambios. "Hacemos todo lo posible para estar aquí, sin importar a qué hora de la noche o del día", dijo.

Deborah dijo que le encanta conectarse con estos hombres y mujeres. "Si veo a un joven con muletas, le pregunto si podemos reprogramar nuestra fecha de baile", dijo. "Eso generalmente los hace reír y hablar". A veces los pacientes no quieren hablar y, dice, eso también está bien. "No sabemos por lo que están pasando y todos sus retos. Sólo queremos que sepan que la Cruz Roja está aquí para apoyarlos", dijo.

Sandra Johnson: Inspirada para retribuir a su comunidad de Arkansas

Después de que Sandra Johnson se retiró de una larga carrera como funcionaria pública, sabía que quería seguir retribuyendo. Cuando su hijo le recomendó ser voluntario de la Cruz Roja, algo clicó. Como madre militar y cónyuge de militares, Johnson se conecta fácilmente con las familias de militares a las que sirve la Cruz Roja.

"A veces todas las familias necesitan a alguien que escuche y comparta que entienden y han pasado por lo mismo. Conozco el sacrificio que hacen los veteranos y sus familias, y cómo no reciben el reconocimiento que merecen. Mi espíritu siempre se siente humilde para poder compartir con estas personas", dijo.

Como voluntario durante los últimos cinco años, Johnson actualmente trabaja como líder del trabajo social, gestionando a 32 asistentes sociales voluntarios en Missouri y Arkansas. Según Johnson, estos asistentes sociales ayudan a las familias de los militares con todo tipo de desafíos únicos, desde su conexión con los recursos de la comunidad hasta la facilitación de mensajes de atención de emergencia en momentos de necesidad.

"Es simple; los veteranos y los miembros de su familia son tan dignos, lo menos que puedo hacer es dar mi tiempo: estas personas dan mucho de sí mismos a nuestro condado".  Obtenga más información aquí (en inglés) sobre cómo puede apoyar a las familias de los militares como voluntario de la Cruz Roja.