Quinlan Seowtewa, de 21 años, dice que agradece mucho a la Cruz Roja Americana por reunirlo con su abuelo poco antes de su reciente fallecimiento. Al crecer en una reserva de nativos americanos en Zuni,Nuevo México, dice que su abuelo, Clifford Waikaniwa, veterano del ejército estadounidense, siempre ha sido su inspiración. Cuando se enteró de que su abuelo sólo tenía días de vida, se puso en contacto con la Red de Cuidado de Héroes de la Cruz Roja, un servicio gratuito y confidencial diseñado para ayudar a los miembros del servicio y a sus familias en tiempos de crisis.
La red, que está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año, permite a las familias iniciar Solicitudes de Asistencia de Emergencia de la Cruz Roja (en inglés). Estas solicitudes se confirman y se entregan al miembro del servicio y a su unidad. Si la emergencia requiere que el miembro del servicio esté de licencia, la Cruz Roja verificará la emergencia ante el oficial al mando del miembro del servicio.
"Fue una noticia desgarradora y preocupante saber que estaba tan enfermo. Gracias a la ayuda de la Cruz Roja Americana, pude llegar desde mi base en Europa a nuestra casa en Estados Unidos y estar junto a la cama de mi abuelo en 36 horas".
Seowtewa dijo que la Cruz Roja proporcionó apoyo emocional y mental durante este momento difícil. También reconoce a su cadena de mando que compartió información sobre cómo el Servicio de la Cruz Roja Americana a las Fuerzas Armadas ayuda a los miembros del servicio y a sus familias. En ese momento, Seowtewa tenía su sede en Ansbach, Alemania, y pudo volver a casa durante dos semanas.
"Mi abuelo y mi abuela vivían con mi familia prácticamente desde que era un niño y él era una de las principales razones por las que me enlisté en el Ejército", dijo Seowtewa. "Fue la primera persona que le dije que me estaba alistando. Me dio consejos y me preparó para estar lejos de casa y para pasar por una formación básica".
Al crecer, Seowtewa se vinculó con su abuelo por sus historias del ejército. En los últimos años, era Seowtewa quien regalaba historias a su abuelo. "Estaba muy orgulloso, fue a mis graduaciones del ejército, la última vez que lo vi móvil fue en marzo del año pasado en mi graduación avanzada", dijo.
"Vengo de un origen nativo americano; somos un pueblo comunitario. Tuve que despedirme de mi abuelo, fui a su funeral porque la Cruz Roja me ayudó a llegar a casa. La Cruz Roja me dio esa sensación de cierre. Sin ellos, no habría podido llegar a casa", dijo Seowtewa.
La directora ejecutiva de la Cruz Roja Americana, Gail McGovern, visitó recientemente LSA Eagle, un sitio móvil del personal militar estadounidense en Rzeszow, Polonia, donde Seowtewa está desplegado. Quería agradecer personalmente al liderazgo de la Cruz Roja Americana.
"Fue un honor conocerla, y ha sido uno de los momentos más destacados de mi alistamiento para mostrar mi gratitud a la organización por haberme llevado a casa".
Seowtewa dijo que sus abuelos siempre compartían un Zuni que decía: "hon ona ella'ba". Un dicho Zuni que significa "todos tenemos un camino". "Significa que es fácil morir, pero es difícil vivir, por lo que no podemos dar nada por sentado", dijo Seowtewa.
"La Cruz Roja pudo cuidarme, llevarme a casa, no porque tuvieran que hacerlo, sino porque son compasivos".
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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