Cuando una comunidad se ve afectada por desastres como huracanes, incendios forestales, tornados o inundaciones, puede dejar atrás la devastación con los impactos que se sienten de maneras que muchos ni siquiera se dan cuenta. Una de las formas en que los desastres afectan a las comunidades es dificultando su capacidad para realizar campañas de donación de sangre, lo que en última instancia puede afectar el suministro de sangre disponible para los pacientes.
El huracán Idalia, que azotó el sureste esta semana ha obligado a cancelar o cerrar aproximadamente las campañas de donación de sangre y los centros de donación, lo que ha provocado que esta semana no se recojan alrededor de 700 donaciones de sangre y plaquetas. Desafortunadamente, los expertos pronostican una temporada de catástrofes de otoño activa e intensa, con más catástrofes a gran escala causadas por el clima que podrían tener grandes impactos en la capacidad de la Cruz Roja para recoger un número suficiente de productos sanguíneos para satisfacer la demanda actual de los hospitales.
Los daños por huracanes, vientos, incendios e inundaciones que hacen que una comunidad cierre significa que las escuelas, negocios e iglesias donde se planificaron campañas de donación de sangre ya no pueden realizar las campañas de donación. Las carreteras pueden volverse intransitables durante días o incluso semanas. Todo esto puede resultar en cientos y miles de donaciones de sangre que no se recolectan, y en un rápido descenso en el suministro de sangre. La necesidad de sangre es constante, y la Cruz Roja ya está experimentando un preocupante déficit de donaciones.
A medida que las catástrofes relacionadas con los fenómenos meteorológicos extremos están empeorando, la Cruz Roja está viendo que eso se traducirá en más cancelaciones de campañas de donación de sangre. En 2022, se cancelaron más de 1,300 campañas de donación de sangre debido al clima, un 23% más que la media de los nueve años anteriores.
La sangre puede tardar hasta tres días en ser analizada, procesada y puesta a disposición de los pacientes, por lo que es la sangre que ya está en los estantes la que ayuda a salvar vidas en una emergencia. Las donaciones de sangre tampoco se pueden almacenar; los glóbulos rojos deben ser transfundidos dentro de los 42 días posteriores a la donación y las plaquetas dentro de solo cinco días. Esto hace que el suministro sea especialmente vulnerable a las interrupciones importantes que pueden traer las catástrofes.
Es por eso que alentamos a las personas a donar sangre y plaquetas de forma regular para asegurarnos de que estamos preparados para cualquier necesidad que pueda surgir. A través de nuestro sistema de inventario nacional, la Cruz Roja tiene la capacidad de mover sangre por todo el país a donde y cuando más se necesite. Cuando ocurre una catástrofe, se puede recurrir a quienes se encuentren en áreas no afectadas para que donen sangre para garantizar que la atención médica al paciente pueda continuar. La Cruz Roja agradece a todos los donantes que generosamente donan sangre y plaquetas en todo el país.
Puede ayudar a asegurar que su comunidad esté preparada donando sangre durante el Mes de Preparación Nacional y durante todo el año. Encuentre una campaña de donación de sangre y programe una cita para donar a través de la aplicación Donantes de Sangre de la Cruz Roja, RedCrossBlood.org/espanol o 1-800-RED CROSS (1-800-733-2767).
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece alivio a las víctimas de desastres; suministra alrededor del 40% de la sangre en el país; enseña habilidades que salvan vidas; distribuye ayuda humanitaria internacional; y apoya a los veteranos, a los miembros de las fuerzas armadas y a sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del público estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
Los donantes de sangre informan una sensación de gran satisfacción después de hacer su donación. Ayudar a otros a sentirse bien.
