Desde la Ciudad de México hasta los estados de Morelos y Puebla, conocimos a personas que habían perdido sus hogares y sus trabajos, pero no su espíritu.
Durante el Mes de la Cruz Roja Americana, homenajeamos a todos los héroes que marcan una diferencia en sus comunidades todos los días. Esta semana, queremos destacar a los héroes – beneficiarios y voluntarios de la Cruz Roja Mexicana – que sobrevivieron a un devastador terremoto que azotó a México el pasado septiembre.
Escrito por Stephanie Rendon, Especialista Sénior de Relaciones con los Medios de la Cruz Roja Americana. Fotografías de Daniel Cima.
El momento en que mi avión aterrizó después de un viaje de visita a México, comenzaron a llover mensajes de texto de parte de la familia y amigos, que preguntaban con desesperación si estaba bien.
Fue el viernes 16 de febrero, y un terremoto de magnitud 7.2* azotó el estado del sur de México de Oaxaca, y provocó temblores en la Ciudad de México, la ciudad que acababa de dejar unas pocas horas antes. Había estado en México—en nombre de la Cruz Roja Americana—para visitar las comunidades que aún tambaleaban por un terremoto de 7.1 que había golpeado en septiembre, que se cobró la vida de más de 300 personas y dañó miles de edificios.
Desde la Ciudad de México hasta los estados de Morelos y Puebla, conocimos a personas que habían perdido sus hogares y sus trabajos, pero no su espíritu.
Si bien yo estaba a salvo en EE. UU., pensé de inmediato en las personas con las que había hablado durante la visita; hombres, mujeres y niños que compartieron con mi equipo, en gran detalle, sus experiencias tras sobrevivir el terremoto del año pasado.
Nos reunimos con voluntarios de la Cruz Roja que ayudaron a brindar asistencia y consuelo a los sobrevivientes del terremoto, incluso cuando ellos mismos habían sufrido pérdidas. Personas de todas las edades—niños, padres y abuelos—abrieron sus corazones con nosotros y expresaron que estaban simplemente felices de estar vivos.
Estas historias traen esperanza y fortaleza a un país que ha sufrido una pérdida tan tremenda. Los seis sobrevivientes del terremoto a continuación me inspiran, y espero que los inspiren a ustedes también.
Said, un voluntario de la Cruz Roja, perdió su hogar pero priorizó ayudar a otros sobrevivientes primero.
Said estaba en la oficina local de la Cruz Roja en Morelos cuando el terremoto azotó el 19 de septiembre de 2017. Como ocurrió durante el horario laboral y escolar, se sintió aliviado porque no había miembros de su familia en la casa en ese momento. Si bien se enteró que su casa había sufrido daños significativos, Said supo que tenía trabajo para hacer, supo que tenía que ayudar a su comunidad.
“La casa estaba destrozada, pero tengo la vida y tengo la posibilidad de ayudar a las personas que estaban peor que yo”.
Estas dos niñas usaron las habilidades que habían aprendido en la escuela para escapar de los edificios que colapsaban.
Evelyn, de 13 años, estaba en la escuela cuando azotó el terremoto. Su hermana Mayerlik, que tiene ocho años, se había retirado de la escuela y estaba de visita con su abuela. Ambas niñas se pusieron en acción cuando sintieron temblar la tierra a sus pies. Los simulacros anuales de desastres que su escuela realizaba les enseñaron los pasos a seguir en caso de terremotos. Como resultado, las dos niñas corrieron fuera de los edificios donde se encontraban y sobrevivieron al terremoto, todo gracias a la capacitación que recibieron en la escuela.
Su padre, que se encuentra con sus hijas en esta fotografía, está muy orgulloso de su valentía.
Esta familia observó cómo su casa se derrumbaba.
Norma estaba en su casa con su marido y dos hijos cuando azotó el terremoto. Cuando tembló el piso, despertó rápidamente a su familia de la siesta y los llevó afuera de la casa. Pudieron salir a tiempo, pero se vieron obligados a observar con impotencia cómo su casa —de adobe, como muchas de las casas en su comunidad— se convertía en escombros. Hoy, la familia vive temporalmente en una pequeña habitación que construyeron al lado de donde solía estar su casa. La familia de Norma es una de las muchas familias que recibieron comida, agua y otros artículos de asistencia de la Cruz Roja después del terremoto. Para los donantes de la Cruz Roja Americana que ayudaron a Norma y a su familia, nos pidió que transmitiéramos este mensaje.
“Gracias por recordarnos. Que Dios los bendiga y les deseo lo mejor donde sea que estén”.
Este padre vive en una carpa mientras trabaja para reconstruir la casa de su familia.
Antes del terremoto, uno podía encontrar a Pedro trabajando en los campos de maíz locales. Hoy trabaja para reconstruir la casa de su familia ubicada en el pueblo de Pilcaya en el suroeste de México. Él y su familia están viviendo temporalmente en carpas hasta que termine de reconstruir su casa. La Cruz Roja Americana brindó a Pedro artículos como comida, kits de higiene y catres para dormir a fin de ayudar a la familia a sobrellevar los momentos más difíciles.
“Lo más hermoso es que estamos vivos y que puedo compartir lo que vivimos”.
Esta mujer donó dinero para ayudar a los vecinos que viven en un refugio cerca de su casa.
“Les di lo que tenía”.
Los desastres no son algo nuevo para Florina. En abril pasado, parte de su hogar se vio envuelto por un incendio forestal. Afortunadamente, sobrevivió. Cuando el terremoto azotó en septiembre, Florina corrió fuera de su casa y se arrojó al suelo. Una vez más, Florina sobrevivió, pero esta vez su comunidad necesitaba ayuda. A pesar de sus recursos modestos, Florina donó todo lo que pudo a las personas que se encontraban alojadas en el refugio local establecido para los sobrevivientes del terremoto.
Esta voluntaria de la Cruz Roja consoló a una madre que había perdido a su hija.
Poco después del terremoto, Jazmin estaba sentada en una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana cuando escuchó a una mujer pedir ayuda. La mujer estaba buscando con desesperación a su hija adolescente que creía que estaba en el edificio que había colapsado detrás de ellos. Jazmin consoló a la madre mientras esperaban noticias de su hija. En la ambulancia, controló los signos vitales de la mujer y brindó consuelo y cuidado durante esas angustiosas horas. Días después, Jazmin y la mujer supieron que la joven había sido encontrada sin vida en el edificio colapsado.
“Me impresionó conocer a las familias y verlas pasar por el proceso de búsqueda de sus seres queridos. Estar ahí a su disposición mientras esperaban ansiosamente averiguar su destino. Fue devastador, pero importante”.
Notas sobre el trabajo de la Cruz Roja Americana en México:
Hasta ahora, la Cruz Roja Americana ha aportado $3.55 millones para brindar apoyo a las tareas de alivio del terremoto en México. Estos fondos se han destinado a la compra de equipos de cocina y catres, y a brindar apoyo al trabajo de los voluntarios de la Cruz Roja Mexicana para brindar alimentos, agua, refugio, asistencia médica, refugio temporario, apoyo psicosocial, artículos de higiene personal, kits de limpieza del hogar, frazadas, colchones, estufas y más. La Cruz Roja Americana continúa trabajando con la Cruz Roja Mexicana para brindar apoyo a actividades de recuperación a más largo plazo con los fondos adicionales recolectados.
*Notas sobre terremotos recientes en México:
Hubo tres grandes terremotos en México en los últimos seis meses:
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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