Carlos J. Carrasquillo lleva dos años como voluntario y es residente del pueblo de Loíza.
Loíza, Puerto Rico, 6 de abril de 2020- Debido a la pandemia del Coronavirus que afecta a la isla y el mundo entero, la Cruz Roja Americana implantó medidas adicionales de seguridad para todos los voluntarios respondedores en desastres que atienden emergencias. El 24 de marzo de 2020, el voluntario Carlos Carrasquillo, acompañado de su esposa y también voluntaria Yajaira Rosa, atendieron a una pareja de edad avanzada que sufrió un fuego en su hogar en Río Grande. El fuego fue ocasionado por un sartén que se les olvidó que lo habían dejado encendido en la cocina.
Antes de salir del hogar, Carlos llamó y realizó las preguntas de cotejo y también adelantó parte de la entrevista. De esta manera, Carlos y Yajaira minimizaron el tiempo que estuvieron en la residencia. Igualmente, ambos fueron equipados con guantes, mascarillas, toallitas y desinfectante de manos.
En este caso, la pareja también guardó el distanciamiento apropiado para evitar la propagación del COVID-19. Al preguntarle porqué continúa en las comunidades cuando hay una emergencia, nos contestó: “porque la misión debe continuar; ahora con mucha más precaución. Es muy estresante lo que estamos pasando y más aún cuando hay una voz de ayuda. Además, el ver lo agradecidos que son las familias cuando los atendemos; pues para mí, hacer la diferencia es la mejor satisfacción”.
La labor que realizan los voluntarios en tiempos de desastres y emergencias es posible gracias a la generosidad de los donantes. Es importante continuar con el apoyo durante estos momentos tan críticos que vivimos. Apóyanos, dona por ATH Móvil en la sección de Donar bajo “CruzRojaPR”. Agradecemos tu apoyo y colaboración.