José Ruiz, natural del pueblo de Adjuntas, lleva catorce años como voluntario de la Cruz Roja Americana.
Adjuntas, Puerto Rico, 2 de septiembre de 2020- El domingo, 13 de septiembre es el Día del Abuelo y en la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico hay muchos voluntarios que tienen la dicha de ser abuelos y abuelas. Uno de los valores que estos abuelos les enseñan a sus nietos es el servicio voluntario; ya sea por observación o porque los han integrado en este trabajo alguna vez. Uno de estos voluntarios es el adjunteño José Ruiz, un abuelo orgulloso de ocho nietos residente, quien rápido indicó que “es muy difícil no involucrarlos porque cuando entran a mi cuarto, ven mi chaleco y me preguntan sobre desastres”.
José Ruiz se desempeña como coordinador de desastres en el centro de la isla y es instructor de las charlas de preparación en desastres. De las enseñanzas que ha recibido José de su trabajo voluntario es “que uno aprende a ayudar a una persona que lo ha perdido todo. Una de las cosas que más me ha impactado ha sido cuando voy a una respuesta como un incendio y ver que la persona lo ha perdido todo. He aprendido a ver el mundo desde otra perspectiva, a tener sensibilidad, ver la vulnerabilidad que hay en el mundo y en nuestra isla y la satisfacción para mí es ayudar a esa persona en ese aspecto”, expresó José.
Cada nieto de José es testigo de su labor voluntaria a través de sus catorce años de servicio voluntario, como en el caso de su nieta mayor, Yeimar, quien hoy tiene 22 años. José recuerda que “en una ocasión, cuando Yeimar era pequeña, estaba dando una charla y las personas que fueron a ayudar no llegaron y ella rápido me dijo ‘yo voy papá’. Ella fue la que ayudó con la computadora, distribución del material educativo y de ahí en adelante me ha ayudado todo el tiempo. Ella se hizo voluntaria de la Cruz Roja y cuando María, ella fue de las primeras que ayudó en la distribución de alimentos”. De igual forma, su otro nieto Xavier lo acompañaba de joven a las charlas y hoy día es paramédico de profesión. Gerardo, Osmany, Idenise y Yeriel también han servido de voluntarios y se han certificado en cursos de salvamento. Sus nietos más jóvenes, Michael de seis años y Naomi de cinco años, ya conocen lo que hay que hacer si hay un temblor y ahora bajo el COVID-19 llevan al pie de la letra la rutina de lavarse las manos y utilizar sus mascarillas.
En fin, para José, sus nietos “son unos amores”. Ahora en la etapa de abuelo, siente que Dios le ha dado una segunda oportunidad para enseñar muchos detalles de la vida que no necesariamente uno las toma en consideración en la etapa de padres jóvenes. De las cosas que José les recalca a sus nietos es la perseverancia. “Hay un propósito para todo en la vida; no desmayar ante cualquier adversidad que de todo esto saldremos. Lo mejor es estar la familia unida y sobre todo tener fe”.
Para convertirse en voluntario de la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico, puede acceder este enlace o llamar al 787-758-8150.