Para reducir los miedos y la ansiedad de los niños, la Cruz Roja recomienda que conozcas cuáles son los desastres que ocurren en la zona donde resides.
San Juan, Puerto Rico- Los niños están acostumbrados a una rutina diaria: se levantan, desayunan, hacen las tareas escolares y juegan con sus amigos. Cuando un desastre altera esa rutina, los niños pueden sentirse angustiados. La conducta que presente el adulto tiene un efecto en el niño. Por ejemplo, si estás alarmado, tu hijo puede asustarse más, ya que piensa que el peligro es real. Además, si manifiestas sentimientos de pérdida, tu hijo puede sentirlo de forma profunda. Al tu hijo ver las reacciones de los adultos, llega a sus propias conclusiones. Por lo tanto, es importante que hables con tu hijo y explícale lo que ocurre y sé honesto. Además, debes velar las conductas de los niños, tales como: comportamientos extraños como lloriqueos, rabietas y agresiones o comportamientos regresivos, tales como: chuparse los dedos o cargar un juguete.
Prepárate con información:
Para reducir los miedos y la ansiedad de los niños, la Cruz Roja recomienda que conozcas cuáles son los desastres que ocurren en la zona donde resides. Luego, busca información sobre consejos para qué hacer y cómo prepararse. Puedes visitar la biblioteca en línea de la Cruz Roja Americana en este enlace donde encontrarás información sobre diferentes tipos de emergencias. Cuando las autoridades oficiales determinen que es seguro regresar a la escuela, a los centros de cuido o donde tus hijos pasan la mayor cantidad de tiempo, te exhortamos a que verifiques el plan de emergencia de este lugar y si fue adaptado bajo COVID-19.
Conversar sobre la preparación ante desastres ayuda a reducir miedos, particularmente con los niños y niñas. Involucra a toda tu familia en las actividades de preparación, como en la confección de la mochila de suministros. Los niños se sienten seguros conociendo que hay un plan en acción. Además, enséñale a tu hijo a reconocer las señales de peligro: detectores de humo y sonidos de emergencia (bocinas y sirenas), entre otros. Explícale cómo y cuándo deben llamar para pedir auxilio. Enséñale a tu hijo información personal básica: apellidos, dirección, números de teléfono y a dónde ir en caso de emergencia.
Qué hacer para ayudar a los niños recuperarse luego de un desastre:
Cuando el peligro haya pasado, concéntrate en las necesidades emocionales de tu hijo al preguntarle qué está en su mente. Tener al niño participar de las actividades de recuperación le ayudará a sentirse que pronto sus vidas regresarán a la “normalidad”. Durante la recuperación, evita que tu hijo vea noticieros sobre los eventos pasados. Las imágenes pueden ser incómodas, particularmente si el niño es muy joven para diferenciar entre las imágenes repetidas del desastre y una nueva emergencia.
Es importante demostrarles a los niños que no están solos, que alguien se preocupa por ellos, por sus sentimientos y sus pérdidas en momentos de un desastre. Lo importante es mantener la comunicación y ofrecerle la oportunidad de sentirse útil permitiéndole que te ayude de acuerdo con su capacidad. Consulta un profesional de la salud si entiendes que el niño es incapaz de resolver sus sentimientos.
Para más consejos de preparación, te invitamos a que visites otras secciones de nuestra página web o accedas a nuestras redes sociales bajo “Cruz Roja Puerto Rico”. Apoya los servicios que la Cruz Roja ofrece en Puerto Rico, dona hoy por ATH Móvil en la sección Donar bajo “/CruzRojaPR” o aquí. La misión de la Cruz Roja Americana es prevenir y aliviar el sufrimiento humano que causa una emergencia, movilizando el poder de los voluntarios y la generosidad de los donantes.