Mayra Cruz es voluntaria del Capítulo de Puerto Rico desde el 2017.
San Juan, Puerto Rico, 11 de septiembre de 2020- “Espero sembrar en sus corazones deseos de servir mediante el voluntariado; compasión por el que sufre y empatía hacia el prójimo”, así se expresó Mayra Cruz, voluntaria de la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico sobre su deseo para sus tres nietos.
En julio de 2016, Mayra decidió emprender su labor comunitaria con la Cruz Roja Americana en el departamento de Respuesta en Desastres. Hoy día, es la líder regional del equipo de Onboarding; departamento que coordina el envío de los nuevos voluntarios a los diferentes departamentos de la organización. A través de los cuatro años que lleva de voluntaria, Mayra se ha desempeñado como trabajadora de casos en desastres, instructora de los cursos de preparación en desastres y trabajadora de caso del programa Restaurando lazos familiares de Servicios Internacionales.
No obstante, en su cargada agenda como voluntaria, Mayra siempre tiene espacio para su entorno familiar y us tres nietos: Alexis, Esteban y Mila, de 18, 10 y 6 años, respectivamente. Sus nietos Esteban y Mila residen en el estado de la Florida. Sin embargo, la distancia no ha sido una limitación para que ellos conozcan de la labor voluntaria que realiza “Bubu”, como cariñosamente la llaman sus nietos. “Comparto mucho con mi nieto mayor y siempre en nuestras conversaciones me pregunta: ‘y qué abuela, ¿cómo vas con tu trabajo en la Cruz Roja?’”.
El servicio voluntario que ha realizado Mayra por los pasados años se refleja en sus nietos, quienes desde pequeños entendieron la importancia de brindar la mano amiga para ayudar a los demás. Alexis tuvo la oportunidad de ver la respuesta de la Cruz Roja luego del huracán María y aportó su granito de arena. “Mila y Esteban compraron frisas y escribieron cartas para que su Bubu las llevara a los niños que estaban en campamentos de la iglesia de la cual soy miembro y Alex tiene interés en apoyar causas con los animales abandonados en nuestras calles”, puntualizó Mayra.
De igual forma, “Alex me dice que se siente orgullosop que yo trabaje para la Cruz Roja. ya que muchos pueden recibir una ayuda que quizás no les llegaría si no fuera por la Cruz Roja”. Su nieta menor Mila, le dice “Bubu helps people and that’s good”.
Para Mayra, atender los casos de fuegos residenciales son de las cosas que más le ha impactado dentro de su servicio voluntario. “Veo cómo en cuestión de minutos se puede perder todo por lo que trabajaste toda una vida”. Igualmente, otro de los momentos conmovedores fueron los daños causados por los terremotos en la zona suroeste de Puerto Rico.
Lo más que le gusta a Mayra, natural de Ponce y empleada retirada del Gobierno de Puerto Rico, es saber que la Cruz Roja contribuye a aliviar la situación de personas que han sido impactadas por una emergencia o desastre. “El resultado del trabajo en equipo que existe en la Cruz Roja a favor de las personas afectadas, le brinda esperanza de que mañana será un día mejor”, añadió.
En el marco del Día del Abuelo que se celebra el domingo, 13 de septiembre, la Cruz Roja Americana le agradece su labor y dedicación; así como la de todos los abuelos y abuelas que pertenecen al Capítulo de Puerto Rico. ¡A todos, felicidades!