Sobre 180 voluntarios activos en la respuesta ante los terremotos registrados.
Durante la madrugada del 7 de enero un sismo 6.4 despertó al pueblo puertorriqueño y lo mantuvo espierto con sobre 500 temblores durante toda esa semana que variaban en intensidad. Como resultado inmediato de la inusual secuencia sismica, hubo cortes de suministro eléctrico en gran parte de la isla, deslizamientos de tierra y derrumbes de edificios en las zonas más cercanas al epicentro.
Sin embargo, los resultados devastadores no se ven reflejados únicamente en las grietas de las estructuras si no que también en la alza de residentes de pueblos sureños que se han convertido en refugiados.
Rápidamente la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico, activó una respuesta e hizo un recorrido por todos los municipios perjudicados para brindarles ayuda y apoyo. Repartieron repelentes de mosquitos, kits con artículos de higiene, frisas y ofrecieron charlas de preparación ante desastres para menores.
Una de las primeras paradas fue en el complejo residencial Mont Blanc en Yauco que, al sufrir serios daños estructurales, tuvieron que desalojar a 160 familias, que ahora no tienen hogar.
“Perderlo todo no es fácil,” admitió Soraya López Vega, residente de Mont Blanc mirando hacia lo que era su casa.
Juan Carlos, voluntario de la Cruz Roja Americana, observó que “todos los edificios del complejo tienen daños estructurales. Lo puedes ver en las escaleras, cocinas, baños, paredes de soporte y espacios centrales. Los edificios están colapsando”.
Tras perder sus viviendas, los residentes de este complejo buscan resguardo y vías para la rehabilitarse. La Cruz Roja dijo presente en Yauco para socorrer a esta comunidad sureña severamente afectada brindando ayuda psicológica y monetaria.
“Después del temblor, me quedé en la intemperie con dos mudas de ropa pero la Cruz Roja nos ha ayudado
muy bien… Nos dieron una tarjeta para poder comprar ropa, comida y gasolina,” dijo Lourdes Santiago Hernandez, residente de Mont Blanc.
Una de las misiones principales de la Cruz Roja es darle la mano a las familias afectadas por desastres para que puedan enfrentar situaciones adversas con fuerza y dignidad. Ayúdanos a cumplir con nuestra
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