La voluntaria Madeline Marti Rivera es natural de Ponce y se inició con la Cruz Roja Americana luego del huracán María.
“El voluntariado es la fuerza que mueve la Cruz Roja Americana. Imaginas por un momento que llegara un desastre natural y no hubiera voluntarios…imaginas que en esa ocasión fuera usted el que necesitara servicio, pero no se le puede ofrecer por falta de voluntarios”, reflexionó la voluntaria Madeline Marti Rivera sobre la aportación que tiene el voluntariado a la hora de brindar servicios. Servicios que ella ofrece como voluntaria instructora de los cursos de preparación en desastres para niños: Mi Funda de Almohada y Prepárate con Pedro.
Natural de Ponce, donde su amor por la educación creció, Madeline Marti Rivera es maestra y terapeuta educativa. Para Marti Rivera, el servir desde la parte educativa aun siendo maestra de profesión, la ha hecho crecer como profesional y aprender sobre las personas que le ha tocado brindarle educación en desastres.
Esta madre de dos hijos adolescentes siente que el educar a niños y jóvenes ha sido fundamental para llevar a cabo la misión de la Cruz Roja. “Cada vez que logro impactar a un grupo de niños y jóvenes, siento la satisfacción de que estamos preparando a una familia, una comunidad; que nuestro mensaje no se queda sólo en los libros”, abundó.
La pandemia no ha sido impedimento para ofrecer los talleres de preparación, pues ha tenido la oportunidad de realizarlos de manera virtual. Uno de los eventos virtuales más destacados fue ofrecer el taller a más de 100 niñas de las Girl Scouts de todo Puerto Rico. De igual forma, se ha encontrado a experiencias desafiantes cuando ha ofrecido el taller. Luego de los terremotos del suroeste en el 2020, brindó un taller en Ponce, uno de los pueblos afectados. Durante el taller comenzó a temblar y rápidamente actuaron siguiendo todo el protocolo para mantenerse a salvo junto a los niños. “Fue una experiencia fuerte, ver las caras de angustia no sólo de los niños, sino también de susp padres”. Una vez finalizó el temblor, respiraron profundo, sonrieron y continuaron la charla.
A través de sus años como voluntaria, ha tenido la oportunidad de conocer a muchos niños y niñas. De tal manera, que se ha encontrado niños en las tiendas que la saludan y le recuerdan que ella les ofreció un taller educativo. “Servir en la Cruz Roja, no era algo que estaba dentro de mis planes. No obstante, donar de mi tiempo, habilidades, capacidades y dones que Dios me ha otorgado en beneficio de mi patria, junto a otros voluntarios, nos convierten en agentes de cambios”, comentó la ponceña quien también funge como voluntaria de las Girl Scouts y el Club de Leones de Ponce.
A todo donante le agradece su aportación y su compromiso con la organización También agradece a cada uno de los voluntarios que conforman el equipo de trabajo de la Cruz Roja; pero sobre todo, a Valerie Velázquez quien le agradece por la motivación y la confianza que fue puesta en ella para llevar a cabo sus talleres.
La misión de la Cruz Roja Americana es prevenir y aliviar el sufrimiento humano que causa una emergencia, movilizando el poder de los voluntarios y la generosidad de los donantes. Para conocer más sobre la labor que realiza la Cruz Roja Americana, acceda la sección de Servicios y Programas. Además, apoye la misión de la Cruz Roja hoy. Puede realizar un donativo financiero en este enlace.
23 de noviembre de 2021