Virginia Mewborn lideró las primeras tres semanas de respuesta del operativo de la Cruz Roja luego del huracán Fiona en la isla.
Se dice que cualquiera puede llevar el timón en un mar en calma, pero las aguas turbulentas requieren un marinero experto. Y en el mundo impredecible de manejo de desastres, un líder hábil necesita un conjunto diverso de talentos para navegar el barco.
Mewborn comenzó en la Cruz Roja Americana en 1991 en la ciudad de Nueva York y en el 2000, se convirtió en Directora de Servicios de Emergencia. Ella lideró la respuesta inicial al 9/11 y trabajó en la operación por meses. “Creo que una de las cosas más grandes que hacemos es la presencia. Escucharás a las personas decir, ‘la presencia es una misión’; y para nosotros estar presente allí, compartir información, es importante”, expresó.
Durante su tiempo en la Cruz Roja, Mewborn ha dirigido operaciones de respuesta en desastres para huracanes (Matthew, Irma, Florence, Michael, Ida), incendios forestales y los recientes tornados de Kentucky. Fue la Directora del operativo de respuesta a los terremotos de Puerto Rico en 2020 y está de regreso una vez más para liderar la operación de respuesta para el huracán Fiona.
Para esta orgullosa cruzrojista natural de Atlanta, los trabajos en la isla siempre son diferentes. En casos donde los recursos necesarios no están actualmente en la isla, el tiempo de espera para asegurarse de que estén disponibles es tremendo; lo que hace que el esfuerzo de incrementar el trabajo a velocidad sea más complejo.
Mewborn brindó apoyo a la Región de Puerto Rico bajo su cargo anterior como Directora de Desastres de la División y ha podido ver su crecimiento al pasar de los años. La respuesta al huracán Fiona tiene más voluntarios locales que apoyan la operación que el personal visitante. “El liderato de la Cruz Roja ha hecho un trabajo increíble en reclutamiento, en capacitar, asesorar y en traer personas a bordo. Está dando frutos. No podría estar más orgullosa”, agregó.
En su rol actual como Directora Adjunta en el Equipo del Comando Nacional de Incidentes, su enfoque es administrar operaciones a mayor escala. Esto podría significar desde observar toda la operación en curso hasta desarrollar la capacidad de gestión de la operación. Además de realizar las evaluaciones cuando culmina el operativo y apoyar operaciones de respuestas en desastres, tiene una misión importante en sus manos: encontrar talento escondido en todo el país para guiarlos y desarrollar capacidades.
También se enfoca en el cuidado de su fuerza laboral y satisfacer las necesidades de las personas afectadas. Al final del día, Mewborn quiere asegurarse de que cada una de las personas tenga éxito y que cada miembro trabaje en su mejor potencial. “Me apasiona eso. Me apasiona asegurarme de que estemos allá afuera. El hecho de que tenemos 50 equipos que salen en un día es asombroso, expresó.
También le apasiona su familia y seres queridos. Regresó a Atlanta cuando su padre entró en mayor edad avanzada. Lamentablemente, falleció en marzo de este año, pero el tiempo que Virginia paso con él “hizo una gran diferencia”.
Virginia Mewborn no navega sola en el barco. Aunque tomará algunas semanas para regresar a un mar tranquilo, ella sabe que las personas de Puerto Rico lo lograrán. Es posible que no regrese a la isla – al menos por trabajo – y eso será algo bueno. Esto significaría que la Región de Puerto Rico de la Cruz Roja Americana dirige el barco.
9 de octubre de 2022