“Somos privilegiados, este equipo nos va a favorecer en identificar las plagas, el suelo, la humedad, la erosión y la topografía de nuestra finca”, dijo Carmen Umpierre cuando le preguntamos sobre el estudio que realizó el equipo tecnológico del drone en su finca. Este equipo se utiliza para tener un estudio científico, topográfico y demográfico para crear una buena planificación y como resultado una finca resiliente. “Además, nos ayudará para mercadear mejor nuestro producto; dejándoles saber a las personas los resultados de la evaluación y creando más confianza en lo que ellos van a consumir”, añadió Carmen.
Carmen y su esposo Carlos llevan cinco años con su Finca Noa donde el cultivo principal es la parcha “Con la parcha se trabajan productos de valor añadido, como mermelada, aderezos, vinagretas, postres y jugos”, dijo la agricultora de 51 años. A casi dos años del huracán María, Finca Noa no realiza ventas de este producto, pues aún están en proceso de recuperación. “Nos hemos tardado más de un año en poder recuperarnos y no es hasta hace enero de 2019 que empezamos a tener cosechas” añadió Carlos. Luego del huracán María solo han podido recuperar un 50 por ciento de lo que era su finca. Además, dentro de las 15 cuerdas de Finca Noa, se cosecha: repollo, papaya, melones, piña, gandules, tomates; ajíes dulces, brócoli y limones.
Los agricultores a tiempo completo tuvieron la oportunidad de participar y ser seleccionados en el proyecto de Recuperación Agrícola, programa de la Cruz Roja Americana y el Fideicomiso para la Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico. Con la ayuda económica que recibieron, Carmen y Carlos arreglaron el tractor, compraron bandejas, pagaron la renta de la finca y compraron tierra para seguir propagando las semillas.
“Estamos sumamente agradecidos, no tan solo por la ayuda económica, sino por los materiales que nos brindaron, el estudio del drone, los conocimientos que hemos adquirimos a través de los talleres y la gran asistencia que nos dieron ustedes el día que vinieron a limpiar nuestra finca. De verdad que se nota que lo hacen de corazón”, comentó Carmen, quien es madre de tres hijos mayores de edad. Su esposo Carlos comentó que “no sabía la magnitud de las ayudas de la Cruz Roja hasta que me tocó ser ayudado. Desde entonces sé que ustedes son uno de los primeros en responder luego de un desastre o una emergencia; así que exhorto a todos a que donen para que puedan seguir ayudando a los ciudadanos”.