Durante la Primera Guerra Mundial, los trabajadores de la Cruz Roja Americana fabricaron grandes cantidades de prendas de abrigo y suministros médicos para los miembros del servicio. Esta foto muestra a un grupo de trabajadores fabricando mascarillas faciales durante la epidemia de la gripe de 1918.
A medida que la pandemia del coronavirus se propagó en todo el país en 2020, los voluntarios de la Cruz Roja Americana se unieron a un nuevo proyecto para ayudar a detener la transmisión del COVID-19 fabricando tapabocas para hospitales de veteranos y militares y bases militares en todo el mundo.
De manera similar, hace más de 100 años, Estados Unidos se encontró haciendo malabarismos con los efectos de la Primera Guerra Mundial y la pandemia de la gripe de 1918. El Cuerpo de Producción de la Cruz Roja Americana, una de las unidades de voluntarios más populares en la historia de la Cruz Roja Americana, fabricó y suministró millones de vendajes quirúrgicos y prendas de vestir para soldados, veteranos y refugiados durante sus años de operación, y también confeccionó tapabocas de gasa para prevenir la propagación de la gripe.
EL CUERPO DE PRODUCCIÓN TIENE SUS ORÍGENES EN 1916, cuando la Oficina de Mujeres de la Cruz Roja Americana reclutó a mujeres en todo el país para fabricar vendajes quirúrgicos, prendas de hospital y ropa para refugiados para las sociedades hermanas de la Cruz Roja Americana y hospitales militares en la Europa devastada por la guerra.
Cuando Estados Unidos entró a la Primera Guerra Mundial en 1917, el programa se expandió para cubrir las necesidades de los miembros del servicio de EE. UU. El Ejército y la Marina solicitaban con regularidad miles de vendajes quirúrgicos y lo que se denominaba artículos de "comodidades": calcetines tejidos a mano, suéteres, jabón y navajas. Entre 1917 y 1919, más de 8 millones de mujeres, junto con muchos miembros de la Cruz Roja Americana Juvenil, produjeron más de 370 millones de artículos de asistencia para las fuerzas armadas aliadas y los civiles en Europa.
De 1919 a 1939, el Cuerpo de Producción continuó su trabajo como operación en tiempos de paz. Los voluntarios fabricaron miles de artículos de comodidades y vendajes quirúrgicos para militares y veteranos hospitalizados, y para soldados en puestos militares remotos o estaciones de la Marina. Además, estos voluntarios proporcionaron los mismos artículos para hospitales de civiles y respuestas de asistencia ante desastres.
DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIA, EL CUERPO DE PRODUCCIÓN FUE LA UNIDAD MÁS POPULAR con más de 3.5 millones de miembros repartidas en más de 3,000 capítulos locales de la Cruz Roja Americana. A diferencia de otros trabajos de voluntariado, no existía ningún requisito previo de capacitación y el reclutamiento y las asignaciones de tareas se lograron rápidamente. Las mujeres y, en algunos casos, los hombres que trabajaban de voluntarios disfrutaban de camaradería. Las salas de trabajo se instalaron no solo en los edificios de los capítulos, sino también en las escuelas, iglesias y otras instalaciones públicas o privadas para su conveniencia. De 1939 a 1946, los voluntarios del Cuerpo de Producción fabricaron:
EN 1950, LA CRUZ ROJA AMERICANA COMBINÓ EL CUERPO DE PRODUCCIÓN con el Servicio Comunitario para Campamentos y Hospitales, que suministraban equipo de recreación a las fuerzas armadas, para crear el nuevo Servicio de Producción y Suministros. A fines de la década de 1960, estos servicios se eliminaron gradualmente: Las demandas en tiempos de guerra disminuyeron y la introducción de textiles sintéticos y los avances en la fabricación de suministros médicos estériles eliminaron la necesidad de fabricar dichos artículos a mano.
DURANTE LA PANDEMIA DEL COVID-19, LOS VOLUNTARIOS DE LA CRUZ ROJA AMERICANA EN TODO EL MUNDO han cosido más de 130,000 tapabocas para instalaciones militares, hospitales de veteranos y familias de militares necesitadas.
El año pasado en Bahréin, las mujeres se unieron para fabricar tapabocas para la comunidad militar estadounidense. Cuando la demanda se extendió más allá de Bahréin, también enviaron a otras instalaciones en toda Europa.
En Japón, la Cruz Roja Americana también respondió a la necesidad de tapabocas. Los voluntarios y empleados cumplieron con las solicitudes que se realizaron en el Hospital Naval de los EE. UU. en Okinawa y miembros del servicio en cuarentena.
Esta historia es parte de una serie histórica especial que marca el 140 aniversario de la Cruz Roja Americana. Visite CruzRojaAmericana.org/CruzRoja140 para obtener más información.
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece alivio a las víctimas de desastres; suministra alrededor del 40% de la sangre en el país; enseña habilidades que salvan vidas; distribuye ayuda humanitaria internacional; y apoya a los veteranos, a los miembros de las fuerzas armadas y a sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del público estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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