A sus catorce años recién cumplidos, Angelique sabe lo importante que es recibir transfusiones de sangre periódicamente para poder vivir una vida normal y feliz. «Yo disfruto de hacer lo que me gusta que es jugar voleibol, dibujar en mi tableta, montar bicicleta y hacer manualidades, pero sé que hay cosas que por mi condición me afectan un poco. Por ejemplo, cuando juego voleibol al principio todo está bien, pero luego cuando el juego es repetitivo y la bola va de un lado al otro me fatigo, tengo que tomar más agua, y también me puedo sentir cansada», dice Angelique Delgado, quien vive en Guaynabo, Puerto Rico.
La condición a la que ella se refiere se llama anemia de células falciformes, que es el trastorno genético de sangre más común en los Estados Unidos y requiere de transfusiones de sangre regulares para ayudar a controlar los dolores extremos y las complicaciones que pueden ser mortales. En el caso de Angelique las crisis que tiene le provocan fiebre y dolores en el estómago, en las rodillas y los pies.
Las primeras batallas contra la anemia de células falciformes
Cuando Angelique tenía tan solo dos semanas de nacida desarrolló una fiebre de 40 grados Celsius (104 °F) y fue ingresada en el hospital. Al principio los médicos pensaron que se trataba de una meningitis y la trataron por un proceso infeccioso, pero cinco días más tarde Brendaly, su mamá, recibió una llamada del Centro de Enfermedades Hereditarias y Programa de Cernimiento Neonatal de Puerto Rico en donde le informaron que su recién nacida tenía anemia de células falciformes.
Angelique tuvo su primera crisis apenas a los tres meses de edad, tenía los deditos hinchados (dactilitis) —que es uno de los síntomas de que la sangre no está circulando bien por las extremidades— así que necesitó una transfusión de sangre. A partir de ese momento ella empezó a recibir transfusiones de sangre cada dos o tres meses», dice la Dra. Maribel García Colón, quien además de ser la hematóloga pediátrica de Angelique desde que ella tenía 9 meses de nacida, también es directora médica de la Cruz Roja para la región de Puerto Rico y la región sur del Caribe.
El año pasado, el equipo médico que monitorea a Angelique detectó que la enfermedad le estaba ocasionando daños en las arterias del cerebro y determinó que ella tenía que recibir transfusiones cada cinco semanas para evitar que sufriera de un derrame cerebrovascular.
Estas transfusiones mensuales que Angelique recibe le dan más estabilidad porque le previenen los dolores que son muy fuertes y además pasa menos tiempo en el hospital», dice Brendaly. Angelique coincide con su mamá y recuerda que la última transfusión que recibió hace menos de un mes atrás la dejó muy aliviada. «Gracias a las transfusiones ya no me dan tantas crisis. Yo siento que me han ayudado bastante. Me pongo con color otra vez, me da más energía y ya no tengo tanto cansancio», dice.
El día a día
Para Angelique ir al hospital se ha vuelto una parte tan cotidiana de su vida que ella dice que ir al hospital es como ir a la casa de sus abuelos. «Le tengo bastante confianza a la enfermera, para mí es un lugar familiar y amable», dice.
Hace unos días, Angelique celebró sus 14 años cenando en su restaurante favorito y como parte de sus celebraciones se va a ir de viaje a Nueva York junto a su familia. Su emoción no se compara con la de su mamá, «la primera vez que Angelique se quedó en el hospital, alguien me dijo que la disfrutara porque los niños con esa condición no vivían mucho. Por eso para mí cada cumpleaños de ella es un motivo de celebración y de dar gracias a Dios por tenerla aquí conmigo», comparte Brendaly.
Cómo contribuir
Septiembre es el Mes Nacional de Sensibilización sobre la Anemia Falciforme, una enfermedad que afecta a más de cien mil personas en los Estados Unidos, teniendo mayor incidencia en personas de las comunidades afroamericanas y latinas. Las donaciones de sangre son esenciales para cubrir las necesidades de células rojas de pacientes que, como Angelique dependen de una transfusión para seguir viviendo.
Yo estoy muy agradecida con la gente que dona sangre, porque yo sé que mi tipo de sangre no es fácil y los donantes voluntarios de verdad que hacen un cambio a aquellas personas que lo necesitan. Yo les diría a todas las personas que se animen a donar porque con tan solo donar una pinta pueden cambiar mucho la vida de un niño, un adulto, un adolescente», agrega Angelique.
Este mes de septiembre, que además marca el inicio de las celebraciones por el Mes Nacional de la Herencia Hispana, la Cruz Roja hace un llamado a que todas las personas se sumen a su misión de salvar vidas a través de la donación de sangre visitando RedCrossBlood.org/Espanol.
Que mejor manera de celebrar nuestra herencia y aporte que compartiendo el regalo de la vida con otras personas que lo necesitan», dice la Dra. García Colón y agrega que «el 60 % de las personas hispanas tiene el grupo de sangre tipo O, que es el más transfundido y el que puede marcar la diferencia entre los pacientes que lo necesitan».
Como agradecimiento, todas las personas que acudan a donar sangre del 16 al 30 de septiembre recibirán una tarjeta de regalo electrónica de 15 dólares. Para más detalles, visite RedCrossBlood.org/Fall (en inglés). Todas las personas que acudan a donar sangre en octubre recibirán una tarjeta de regalo de Amazon.com de 10 dólares vía el correo electrónico, además de la oportunidad de ganar una de las tres tarjetas de regalo de 5 000 dólares. Vea más detalles en RedCrossBlood.org/Treat (en inglés).
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
Los donantes de sangre informan una sensación de gran satisfacción después de hacer su donación. Ayudar a otros a sentirse bien.