Los equipos de la Cruz Roja encabezan una gran iniciativa de asistencia mientras Jamaica se recupera del huracán Melissa

En las semanas transcurridas desde que el huracán Melissa de categoría cinco arrasó Jamaica, las familias y las comunidades no han dejado de trabajar para recuperarse. A raíz de la tormenta, casi medio millón de personas se quedaron sin suministro eléctrico, y los postes caídos y la infraestructura dañada dejaron a comunidades enteras sin electricidad ni comunicaciones. Los vientos de más de 150 millas por hora (más de 240 km/h) arrasaron árboles, bambú y cultivos, y gran parte del oeste de Jamaica quedó a oscuras. Los techos se derrumbaron, las láminas metálicas se desprendieron y azotaron los vecindarios, y algunas casas fueron arrancadas de sus cimientos, dejando tras de sí escombros esparcidos, pertenencias personales y zonas inundadas.

El apoyo de todo el mundo se ha mantenido constante, incluido el de toda la red global de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuyos miembros se han unido a la Cruz Roja de Jamaica y a otros socorristas locales para hacer llegar ayuda y acelerar la recuperación.

Colin Chaperon, empleado de la Cruz Roja Americana y miembro del equipo de respuesta de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés), fue desplegado en Jamaica para desempeñarse como coordinador de membresías. Trabajó estrechamente con la Cruz Roja de Jamaica y la Cruz Roja Francesa en las labores de agua y saneamiento, y se coordinó con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para localizar a familiares como parte del programa de Restablecimiento del Contacto entre Familiares. En este cargo, Colin también ayudó a organizar el apoyo de las sociedades nacionales de la Cruz Roja del Caribe, incluida la recaudación de fondos, los despliegues de emergencia y la clasificación de los artículos donados. También recibió a donantes gubernamentales y a visitantes interesados en comprender el alcance de la respuesta.

Para él, el trabajo tiene un profundo significado. Ver la magnitud de la destrucción pone de relieve lo vulnerables que siguen siendo muchas familias y la importancia de que la ayuda esté coordinada.

«La vida y el sustento de las personas han quedado destrozados, en algunos casos por segunda vez, ya que algunas se vieron afectadas antes por el huracán Beryl y ahora por el huracán Melissa». «Ver la destrucción total en Jamaica me recuerda lo frágil que es la vida para millones de personas», dijo Colin. «El camino hacia la recuperación llevará tiempo y requerirá un mosaico de apoyo a nivel nacional, local, comunitario y familiar».

Akriti Farmahan, voluntaria de la Cruz Roja Americana que pasó varias semanas en Panamá, apoyaba los esfuerzos de comunicación relacionados con el huracán Melissa. Ayudó a coordinar los mensajes y el flujo de información entre todas las partes del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, desde la IFRC hasta el CICR y las sociedades de la Cruz Roja a nivel local.

«Aunque estar detrás de escena no me genera la misma adrenalina que trabajar en el área, me brinda un tipo de satisfacción diferente», dijo Akriti.

Desde su perspectiva, este trabajo va más allá de las actualizaciones; se trata de amplificar las voces de las comunidades que, un mes después de la tormenta, aún se están recuperando.

«A medida que revisaba el material que llegaba, especialmente las imágenes, las citas y las grabaciones sobre salud mental después de un trauma, empecé a imaginar las historias detrás de lo que se había capturado», dijo. «Mi función era analizar de forma estratégica cómo se podría utilizar este contenido para ayudar al mundo a ver lo que está sucediendo en el área, y creo que es un trabajo importante».

Jeff Paddock, coordinador de asistencia en efectivo y cupones de la IFRC y empleado de la Cruz Roja Americana, ha viajado por Jamaica para reunirse con familias y ver los daños de primera mano. Explicó el propósito de su despliegue y cómo se integra en la respuesta más amplia.

«Nuestra motivación para estar en Jamaica es servir a la Cruz Roja de Jamaica de la mejor manera posible», dijo Jeff. «En este momento, eso implica apoyar las iniciativas de asistencia y ayudar a trasladar suministros esenciales a las zonas más afectadas».
Para Jeff, este puesto le da un fuerte sentido de propósito y le permite continuar con la larga tradición de la organización de brindar atención y asistencia cuando las personas más lo necesitan. Sus esfuerzos, junto con los de cientos de voluntarios más, están fortaleciendo la capacidad de la Cruz Roja de Jamaica para ofrecer apoyo económico y ayudar a que las personas recuperen la estabilidad.

«A medida que los mercados y los bancos vuelven a funcionar, queremos asegurarnos de que las personas puedan acceder a la asistencia financiera que necesitan para impulsar su propia recuperación con dignidad», añadió.

Como parte de la red humanitaria más grande del mundo, la Cruz Roja Americana apoya las respuestas internacionales ante desastres y crisis cuando los equipos de la red global de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja solicitan nuestra ayuda. Solo en 2025, la Cruz Roja Americana apoyó iniciativas de asistencia en veintitrés países, proporcionando más de dieciséis millones de dólares en ayuda y desplegando a dieciséis especialistas en desastres. La organización también ayudó a fortalecer la preparación ante desastres en catorce países, incluidos Guatemala, Indonesia y Palau.

«Las contribuciones de las sociedades nacionales hermanas, incluida la Cruz Roja Americana, son muy necesarias para apoyar las necesidades inmediatas de las personas directamente afectadas por este devastador desastre», añadió Colin.

Después de la devastación causada por Melissa, y mientras Jamaica aún se recupera del huracán Beryl, la red global de la Cruz Roja no solo está respondiendo a la emergencia, sino que también está acompañando a las comunidades en el largo camino que tienen por delante.