El camino hacia la recuperación tras un desastre de esta magnitud puede ser largo, pero también lo es el compromiso de la Cruz Roja y sus socios para apoyar la recuperación de esta comunidad.
En enero de este año, devastadores incendios forestales arrasaron durante días la zona metropolitana de Los Ángeles. Cuando se lograron controlar los incendios, más de 17 000 hogares habían quedado destruidos o gravemente dañados, y más de 200 000 habitantes se vieron obligados a evacuar ante el avance rápido de las llamas.
Cientos de voluntarios y empleados de la Cruz Roja Americana trabajaron con nuestros socios para abrir inmediatamente refugios y recorrer los vecindarios incendiados, entregando comidas, agua, suministros de asistencia, servicios de salud básicos y apoyo emocional a los residentes que enfrentaban pérdidas desgarradoras.
Seis meses después, la Cruz Roja sigue prestando apoyo a las personas afectadas por estos incendios mortales. Hemos proporcionado asistencia en efectivo directa a los sobrevivientes más gravemente afectados, así como 5.4 millones de dólares para apoyar la recuperación y la resiliencia de la comunidad, incluyendo Subvenciones de Impacto de Respuesta a socios comunitarios como el Banco Regional de Alimentos de Los Ángeles, 211LA, Radio Bilingüe y Hope Crisis Response Network.
36.6 MILLONES DE DÓLARES EN ASISTENCIA EN EFECTIVO Además, gracias a la generosidad de los donantes, la Cruz Roja acaba de concluir un programa adicional de asistencia financiera en Los Ángeles, con el que se han entregado millones de dólares a las familias afectadas por los incendios de Eaton y Palisades.
El objetivo del programa era «facilitar la transición» entre la fase de repuesta inicial y el momento en que se pusieran en marcha otros programas de recuperación. La ayuda adicional permite a las personas en proceso de recuperación determinar cuáles son sus necesidades más urgentes. Para algunos, es la vivienda. Para otros, la seguridad alimentaria o el cuidado de los niños. Para otros, se trata de reemplazar herramientas o materiales esenciales para poder reanudar su trabajo.
Desde que el programa comenzó en abril, se han proporcionado 36.6 millones de dólares en asistencia financiera adicional a más de 11 400 hogares. La asistencia se prestó inicialmente a través de la atención directa a los sobrevivientes que habían recibido anteriormente asistencia de la Cruz Roja, es decir, aquellos que se alojaron en nuestros refugios, recibieron apoyo del equipo de transición de residentes en refugios (SRT, por sus siglas en inglés) o recibieron nuestra primera ronda de ayuda financiera, denominada Asistencia Inmediata.
Para garantizar que todas las personas afectadas tuvieran la oportunidad de recibir asistencia, a partir del 22 de abril se abrieron centros de inscripción en todo Los Ángeles, atendidos por trabajadores sociales de la Cruz Roja tanto del área de Los Ángeles como de todo el país. Su objetivo era ayudar a las personas con hogares ubicados dentro de las zonas afectadas por los incendios de Palisades o Eaton a determinar su elegibilidad e inscribirse en persona.
Desde el Boys and Girls Club de Malibú hasta el Centro de Empleo de Pasadena, pasando por la Biblioteca de Altadena y la Iglesia Lake Avenue, estos lugares permitieron a las personas hacer preguntas y, en algunos casos, recibir ayuda directamente en sus cuentas bancarias en solo unos minutos. Muchos abrazaron a sus trabajadores sociales o expresaron su sorpresa al recibir el mensaje de texto que confirmaba el depósito de los fondos en sus cuentas.
SE TRATA DE LA ESPERANZA Una de estas experiencias fue compartida por Michael Leirer, quien fue enviado desde su puesto habitual como gerente del Programa de Desastres de la comunidad en Virginia para trabajar como trabajador social en Los Ángeles. Describe el momento del programa que más le ha marcado:
«Ayer ocurrió algo que cambió por completo el curso de mi día. Entró un hombre de unos 50 años y le saludé desde mi escritorio. Había una mirada en sus ojos que decía que necesitaba una victoria. Iba vestido como si acabara de llegar del trabajo, probablemente después de estar sentado al sol, pero aun así me saludó con una sonrisa amable.
Me entregó sus documentos y comenzamos a trabajar en su caso. Las preguntas necesarias despertaron claramente emociones profundas, probablemente traumas causados por el incendio, pero él se mantuvo tranquilo. Añadí un poco de humor y finalmente esbozó una sonrisa, aunque se le llenaron los ojos de lágrimas como si se estuviera preparando para un rechazo.
Cuando le dije que su caso había sido aprobado, soltó un grito de alegría. Cuando vio que la ayuda se había depositado al instante, se quedó paralizado, luego sonrió entre lágrimas y me dio un fuerte abrazo, como si nos conociéramos de toda la vida. Son momentos como estos los que me recuerdan por qué hago este trabajo: se trata de algo más que de ayudar, se trata de dar esperanza».
CONTINÚA EL APOYO El equipo de Recuperación a Largo Plazo de la Cruz Roja en Los Ángeles seguirá apoyando la recuperación durante un máximo de tres años. Esto incluye subvenciones para la recuperación a largo plazo destinadas a organizaciones comunitarias locales con el fin de ayudarlas a ampliar sus servicios para satisfacer las necesidades o poner en marcha un nuevo programa. Junto con estas organizaciones, la Cruz Roja trabajará para llevar a cabo las tareas de recuperación necesarias, tales como la eliminación del humo y las cenizas, la gestión de casos de desastre, la seguridad alimentaria, el intercambio de información en varios idiomas y mucho más.
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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