Aunque el mundo esté lleno de sufrimiento, también está lleno de la superación de este.
– Helen Keller
En 1979, un amigo de la infancia de Gilberto de Armas le invitó a unirse a la Cruz Roja. Habiendo sido criado en la iglesia, y al haber sido inculcado por sus padres el estar ahí para los demás, se unió como voluntario el 1 de noviembre de 1979.
Desde entonces, Gilberto ha visto y hecho de todo. Ha asistido con refugios en masa, donaciones de sangre, empoderamiento de equipo, construir relaciones comunitarias con líderes en Republica Dominicana, y mucho más. En 1980, Gilberto se pasó tres meses trabajando como voluntario durante el éxodo del Mariel, el cual duró seis meses y resultó en unos 125,000 cubanos aproximadamente entrando en Florida. En 1985, Gilberto fue contratado por la Cruz Roja y empezó a trabajar en un centro local de sangre.
La vida de Gilberto tiene mucho parecido con el por qué celebramos el Mes del Patrimonio Hispano.
Del 15 de septiembre al 15 de octubre, hemos reservado tiempo para celebrar el Mes del Patrimonio Hispano porque la fecha coincide con días de la independencia nacional en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, y Chile. Al igual que estos países, han superado obstáculo tras obstáculo, y aún así continúan perseverando, que es precisamente lo que Gilberto hizo en la secuela del huracán más destructivo que ha afectado nunca a Florida. En agosto del 1992, el huracán Andrew se abrió paso a través del sur de Florida, dejando atrás un camino de destrucción tras su paso.
Por aquel entonces, Gilberto estaba encargado con la tarea de montar refugios. Mientras estaba supervisando un refugio en particular, una familia sin techo de ocho integrantes llegó para quedarse en el refugio. Desafortunadamente, dos días después de su llegada, su bebé de nueve días de edad falleció. Esa experiencia fue traumática para Gilberto – se tomó dos años de descanso para recibir terapia y sanar, pero Gilberto nunca dejo de ejercer como voluntario.
“[El trauma] me dio una base para seguir perseverando. Soy quien soy gracias a la Cruz Roja. Ha integrado gratitud en mi persona. A pesar de que a veces es duro, merece la pena.”
Esta no sería la última vez que Gilberto se enfrentaría cara a cara con un trauma. Este mismo año, el edificio en Surfside que colapsó estaba tan solo cruzando la calle en frente de su casa. Independientemente de cómo se sintió él, Gilberto entró en acción en cuanto recibió la llamada de la Cruz Roja.
“Conozco a la comunidad muy bien. He vivido aquí por 16 años. Cuando me dijeron que estaban abriendo el centro comunitario, yo estaba allí. Los dos primeros dos días los pasé atendiendo a los miembros familiares. Eventualmente, la Cruz Roja situó a las familias en hoteles, y ahí es cuando pasé a segundo plano. Los trabajadores y voluntarios de la Cruz Roja sabían que yo también estaba pasando por un momento difícil. Es importante el reconocer cuándo debes dar un paso atrás. Creo que nosotros [La Cruz Roja] hicimos un trabajo excepcional. Todavía se hace difícil porque aún veo el especio donde se ejercía el edificio cada día.”
Cuando se le preguntó si le gustaría compartir alguna cosa más, Gilberto dijo, “Los trabajadores y voluntarios que he llegado a conocer a lo largo de mis años con la Cruz Roja – nos hemos convertido en una parte de la vida de cada uno. Ha sido especial y muy gratificante. Recojo todo lo que tengo y lo dirijo hacia los voluntarios que continúan ayudando a perseverar el trabajo que hacemos. Realmente disfruto el empoderar a la gente para que lleguen a ser la mejor versión de si mismos, ya sean los clientes o los voluntarios.”
Estamos profundamente agradecidos hacia el trabajo que nuestros voluntarios de la Cruz Roja han hecho y continúan haciendo. Celebramos el Mes de Patrimonio Hispano porque, sin nuestros voluntarios hispanos, no seríamos capaces de ofrecer clases de preparación en español, de trabajar con nuestros medios de comunicación españoles realizando entrevistas en español, y de traducir publicaciones colaterales y en redes sociales a español. Somos capaces de llegar a nuestras comunidades hispanas en los Estados Unidos y en el extranjero tan sólo gracias a personas como Gilberto y miles otros. Para informarte más a cerca de cómo convertirte en voluntario, visita redcross.org/volunteer.
¡A nuestros hermanos y hermanas hispanos, Saludos!
Escrito por Christine Perry, Asuntos Públicos de la Cruz Roja Americana
Imágenes proporcionadas por Gilberto de Armas