Para Luis Santiago y a Edith “Yoly” Yolanda González, el estar juntos como voluntarios de la Cruz Roja Americana es un símbolo de respeto y compromiso del uno y el otro. “Esa persona es tu soporte durante el trabajo y en ocasiones ya nos conocen como parejas y respetan eso”, así se expresó Luis Santiago, voluntario del área de Respuesta en Desastres quien junto a “Yoly”, como él le dice de cariño, llevan una relación de más de 37 años.

Esta pareja voluntaria asiste a diferentes familias y comunidades desde el 1985. Califican como emotivo y diferente cada visita que hacen para ayudar a las personas afectadas por desastres y emergencias. “En María, yo dirigía un almacén en Arecibo y Yoly estaba con un grupo entregando alimentos por las comunidades. Cada día era una aventura para ella. Cuando llegaba, tenía la adrenalina súper alta y contaba las historias impresionantes de la calle; ella estaba súper emocionada por ayudar”, comentó Luis.

Lo más que le gusta a esta pareja residente del barrio Carrizales de Hatillo de la Cruz Roja es llevarle a los niños el taller “Mi Funda de Almohada”. Este taller se encarga de preparar a los niños para cualquier tipo de emergencia como un huracán. “El interactuar con los niños es una aventura por sus ocurrencias”, añadió Yoly. En este taller se les brinda una funda que pueden pintar y colocar los artículos esenciales cómo una linterna para las emergencias.

Ambos aconsejan a otras parejas que quieran ser voluntarios de la Cruz Roja que estar juntos mientras son parte del voluntariado es una forma de apoyo y aprendizaje mutuo. “Lo importante es tener a alguien que te rete, motive e inspire a crecer juntos”, finalizó Luis.

Para conocer las oportunidades de voluntariado, acceda este enlace o llame a la Cruz Roja Americana al 787-758-8150. La misión de la Cruz Roja Americana es prevenir y aliviar el sufrimiento humano que causa una emergencia, movilizando el poder de los voluntarios y la generosidad de los donantes.