El verano es una época en la que muchas personas disfrutan de actividades y pasatiempos favoritos. También es una excelente oportunidad para dedicarse a los demás. Muchos jóvenes tienen tiempo libre de sus escuelas y universidades, y la Cruz Roja Americana es un lugar ideal para llenar esos espacios disponibles. ¡Y qué mejor manera que servir y ayudar!

Este año, cuatro jóvenes se destacaron por su labor voluntaria en los pasados meses de junio y julio. Esteban Fuentes es un joven de 15 años que actualmente reside en el estado de la Florida. Al visitar a su abuela Mayra Cruz en la isla, quien es voluntaria de la Cruz Roja, se entusiasmó rápidamente para ayudar varios días de la semana en la organización. Esteban apoyó en tareas de oficina como preparar kits de las ceremonia de iniciaciones para los Consejos de Juventud que comienzan en agosto de 2025. De igual forma, tuvo la oportunidad de acompañar a su abuela Mayra a una respuesta de un fuego y ver de primera mano la ayuda humanitaria que el voluntariado brinda.

Otro joven que también fue de gran apoyo en los distintos departamentos del capítulo fue Emile Damián Arroyo Valentín. Estudiante de la Academia Cristiana de Candelaria en Toa Baja, Emile ayudó con gestiones administrativas en el área de Servicio a las Fuerzas Armadas y Servicios en Desastres. Además, Emile apoyó al departamento de Servicios Voluntarios con llamadas de seguimiento y otras tareas clericales. Este joven de 16 años donó más de 40 horas de servicio voluntario en diversos departamentos.

Durante el mismo tiempo que estaba Emile en la oficina, una joven estudiante de Comunicaciones Interdisciplinarias de la Universidad del Sagrado Corazón también se hizo presente por los pasillos de la Cruz Roja: Natalia Malavé. Natalia apoyó al departamento de Comunicaciones con el desarrollo de contenido para las redes sociales y ayudó a coordinar entrevistas con los medios de comunicación. Para esta joven de 20 años, su experiencia en la Cruz Roja fue “única y muy bonita, ya que aprendí mucho sobre cómo funciona la Cruz Roja ‘detrás de las cámaras’ y cómo comunican todas las cosas buenas que hacen”.  De igual manera, hizo un llamado a que más jóvenes se unan al equipo de voluntariado “porque no solo ayudas a los demás, sino también aprendes cosas nuevas y vives experiencias que te hacen crecer”.

 La ayuda de Natalia al departamento continuó con otro joven voluntario que sumó al equipo de Comunicaciones: Emilio Alejandro Álvarez Santiago. Emilio, quien estudia en Bryant University en Smithfield en el estado de Rhode Island, se interesó en donar parte de su tiempo libre a la Cruz Roja durante sus vacaciones en la isla. Emilio desarrolló contenido para las redes sociales y trabajó iniciativas para lograr atraer más audiencia a las redes sociales del capítulo.  Para este estudiante de Mercadeo Digital, su experiencia le ha podido poner en práctica lo que ha aprendido en la universidad. De igual forma, piensa que el grupo de la Cruz Roja es único, ya que todo el voluntariado y personal lo da todo en su labor. “Me he encontrado motivado por los demás voluntarios, ya que ellos donan su tiempo para poder ayudar a la isla”, expresó el joven de 20 años. “Cada joven que tenga el tiempo libre en el verano, debe ayudar a las personas a su alrededor; ser voluntario te brinda la oportunidad de ayudar a alguien más y ver cómo una organización creada para ayudar crea un cambio”, finalizó Emilio Alejandro.

 El voluntariado realiza el 90 por ciento de la labor humanitaria de la organización. Hay más de 50 oportunidades de voluntariado disponibles que las personas pueden desempeñarse a nivel remoto, presencial o híbrido. Para conocer más sobre experiencias de voluntariado, acceda este enlace o llame a la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico al 787-758-8150.