El huracán Erin trae peligrosas corrientes de resaca a la costa este

Las corrientes de resaca son la principal causa de muerte entre los bañistas cada año

No se espera que el huracán Erin golpee directamente a Estados Unidos, pero provocará olas que ponen en peligro la vida y peligrosas corrientes de resaca a lo largo de toda la costa este, desde Florida hasta Nueva Inglaterra, y los Outer Banks de Carolina del Norte sufrirán condiciones de tormenta tropical e inundaciones.

El Centro Nacional de Huracanes insta a los bañistas a que sigan las instrucciones de las autoridades locales y los salvavidas. Varias localidades costeras ya han prohibido nadar y se están llevando a cabo evacuaciones en todo el archipiélago de Outer Banks. Erin, que ya es una tormenta enorme con vientos sostenidos de 110 mph (aprox. 177 km/h), se prevé que aumente aún más y que sus efectos se sientan más lejos de la tormenta propiamente dicha.

LAS CORRIENTES DE RESACA PUEDEN SER MORTALES Antes de que Erin mostrara su cara más desagradable, las condiciones eran propicias para las corrientes de resaca. La semana pasada, los salvavidas de Hampton Beach, en Nuevo Hampshire, realizaron 144 rescates en seis días. En Wrightsville, Carolina del Norte, el lunes se realizaron 70 rescates por corrientes de resaca.

Las corrientes de resaca son la principal causa de muerte entre los bañistas cada año, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (en inglés). Estas corrientes de agua que se mueven rápidamente se alejan de la costa y pueden arrastrar a los nadadores hacia mar abierto. Son especialmente peligrosas para personas débiles o que no saben nadar, pero una corriente de resaca fuerte puede suponer un peligro incluso para nadadores experimentados. 

Si va a ir a la playa esta semana, siga estos consejos de seguridad sobre corrientes de resaca:

• Manténgase alejado. Nade al menos a 100 pies (aprox. 30 m) de distancia de los muelles y embarcaderos, que suelen tener corrientes de resaca permanentes. Una ruptura o hueco en las olas, arena revuelta y grupos de algas que son arrastrados hacia el mar también pueden indicar la presencia de una corriente de resaca.
• Mantenga la calma. Si se ve envuelto en una corriente de resaca, mantenga la calma: pensará con más claridad.
• No se resista. No intente nadar contra corriente. Nade en paralelo a la orilla hasta que esté fuera de la corriente. A continuación, nade en ángulo alejándose de la corriente hacia la orilla.
• Déjese llevar. Si no puede nadar contra la corriente, flote o mantenga la cabeza fuera del agua con calma. Cuando salga de la corriente, nade hacia la orilla.
• Agite los brazos. Si aún no puede llegar a la orilla, llame la atención agitando un brazo y gritando para pedir ayuda.
• Ayude, no obstaculice. Si ve a alguien en peligro, pida ayuda a un salvavidas. Si no hay un salvavidas disponible, pida a alguien que llame al 9-1-1. Arroje a la víctima algo que flote: un chaleco salvavidas, una hielera o una pelota inflable. Grite instrucciones sobre cómo escapar de la corriente. No intente nadar para ayudarlos: muchas personas se ahogan al intentar salvar a otra persona de una corriente de resaca.
  
  

SEGURIDAD EN LA PLAYA

• Nade solamente en playas con salvavidas, dentro de la zona de nado designada. Obedezca todas las instrucciones y órdenes de los salvavidas y pregúnteles sobre las condiciones locales.
•  No pierda de vista el clima y salga del agua si hay indicios de una tormenta eléctrica como un relámpago o un trueno. Quédese dentro de su casa y fuera del agua durante treinta minutos después de los últimos relámpagos o truenos.
• Designe a alguien como «vigilante del agua», cuya obligación sea vigilar de cerca y prestar atención a quienes estén en el agua o en sus alrededores hasta que otra persona asuma la responsabilidad.
• Los niños, los nadadores sin experiencia y todos los navegantes deben llevar chalecos salvavidas homologados por la Guardia Costera de los Estados Unidos que se ajusten correctamente.
• Protéjase el cuello: no se tire de cabeza. Camine con cuidado en aguas abiertas. Tenga cuidado y evite el contacto con la vida acuática.
• Nade con precaución. Recuerde evitar los mares tormentosos, nade siempre sobrio y nunca nade solo. Incluso los nadadores experimentados deben asegurarse de tener suficiente energía para volver a la orilla.
  
  

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