Rosienid Vargas, administradora del refugio ubicado en la Antigua Guardia Nacional en San Germán conversa con voluntaria Sara Izquierdo sobre las preocupaciones y necesidades de los refugiados.
“Cuando tiembla, las personas lloran y los niños se ponen nerviosos”, dijo Rosienid Vargas, administradora del refugio ubicado en la Antigua Guardia Nacional en San Germán; ubicación que acoge a las personas afectadas por la actividad sísmica en el suroeste de Puerto Rico.
Entre las personas refugiadas se encuentra Jessica Morales, madre soltera con dos hijos, cuyo hogar fue pérdida total. “Estoy aquí desde el primer día y no ha sido fácil. Lo único que me queda está aquí (en el refugio) porque mi casa está toda desbaratada,” expresó Jessica. Tanto Jessica como Rosienid admitieron que el reto principal de los temblores es el miedo de las personas.
Con el fin de atender este asunto entre los refugiados, la Cruz Roja Americana Capítulo de Puerto Rico movilizó voluntarios del área de salud mental, salud y cuidado espiritual. Además, para atender a la población infantil en los refugios, voluntarios ofrecen los talleres de preparación ante desastres para niños: Mi Funda de Almohada y Prepárate con Pedro. Hasta el 18 de enero de 2020, la Cruz Roja había impactado más de 518 niños con ambos talleres cuyo fin es educar sobre qué hacer ante diferentes tipos de desastres y cómo los niños pueden manejar sus emociones.
Rosienid señala que estos esfuerzos no pasan por desapercibido, “es bien importante que ustedes lleguen aquí, así los niños ven que la Cruz Roja que les enseñan en la escuela, existe y ayuda”. De igual forma, se ha ofrecido sobre 2,700 servicios de salud mental a las personas visitadas.
La activación de la Cruz Roja para ayudar a los residentes de las zonas afectadas por los sismos continúa. Para conocer más información de la respuesta que se lleva a cabo, accede cruzrojapr.net o síguenos en las redes de Facebook, Twitter e Instagram bajo “Cruz Roja Puerto Rico” o “CruzRojaPR”.